Medellín, un ejemplo a seguir en el futuro

César Tulio Laserna Ruiz

Vale decir que yo llegue de Ibagué a Sonsón en 1968, de allí pase a Itagüí y después a Medellín. En esta última ciudad viví hasta 1981, fecha en que regresé al Tolima. Desde luego con alguna frecuencia tengo el gusto de venir a Medellín para visitar la familia.

En estas tierras aprendí lo que es querer el lugar en el que se vive, cualquiera que este sea, por eso puedo decir que yo soy un admirador de todo lo que tiene que ver con Antioquia y su capital. Fue así como aprendí a valorar lo que tiene que ver con el Tolima y con Ibagué en particular.

A mi me tocó ver como se construyó el edificio Coltejer, se inauguró la avenida oriental, conocí el éxito en sus comienzos y todo lo que se ha realizado por los paisas desde entonces. La construcción del aeropuerto José María Córdoba en Rionegro significó mucho para esa parte del departamento.

El metro, único en Colombia, tiene un valor agregado de consecuencias gigantescas. Estamos entonces ante una ciudad en todo su esplendor y posibilidades. Para los antioqueños el río Medellín, que atraviesa la ciudad, fue fundamental en el pasado, lo es hoy en el presente y sobre todo lo será en el futuro. No se puede hablar de Medellín solamente, estamos ante lo que es el Valle del Aburrá que tiene diez municipios y su zona de influencia. Hoy Medellín tiene muchos objetivos que ya se están adelantando: el tranvía de Ayacucho, la peatonalización de la carrera Bolívar, los jardines del río, la Planta de tratamiento de aguas negras y la instalación de conductos colectores de esas aguas en grandes túneles subterráneos.

Todos relacionados con la idea de mejorar la vida de los que la habitan. Medellín está muy por encina de todas las ciudades de Colombia, lo digo con todo respeto, incluyendo a Bogotá. Nosotros en el Tolima y en Ibagué lo tenemos todo, lo que se requiere es trabajar para sacar adelante objetivos concretos. Escoger bien a nuestros dirigentes, personas que estén preparadas, llenas de ideas y honestas.

No tenemos que tener como referente inmediato a Medellín, claro que no, eso vendrá mas adelante, hoy tenemos que pensar en ciudades que están a nivel parecido al nuestro y que lo están haciendo bien: hablo de Pereira, Manizales, Villavicencio, Montería, Armenia y la misma Neiva que si nos descuidamos nos coge ventaja.

Con lo que está haciendo el Gobierno nacional en el departamento a nivel de infraestructura, cosa que hay que reconocer, más lo que aporten los gobiernos locales, eso lo deseamos, nos daría para despegar y entrar a competir. Tenemos que creer más en lo nuestro, somos un departamento de regiones, con posibilidades para el turismo, la agricultura, la ganadería y la minería.

Hay que dejar la pereza, la envidia, la politiquería barata y el poco sentido de pertenencia. Debemos mejorar el servicio del agua, la malla vial, hacer un efectivo control de escombros, de matorrales y hacer unas buenas fiestas del folclor con publicidad a nivel nacional.

A los nuevos dignatarios, los que arrancan en el 2016, hay que proponerles que viajen a Medellín y a las ciudades intermedias indicadas, para que tomen nota.

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