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La aspiración de contar con una emisora cultural tiene varios capítulos, el primero surge cuando se celebraban los cincuenta años de vida de la UT, en 1995 y el rector Édgar Machado habló de la necesidad de una emisora. La idea comenzó a rodar, por tiempos se silenciaba, pero renacía impulsada por pioneros como Gustavo Muñoz, Arlovich Correa y Carlos Alfonso Quimbayo, entre otros.
La apertura del programa de Comunicación Social y Periodismo puso de nuevo en la agenda universitaria la necesidad de contar con espacios de práctica y además la vinculación, no solo de los estamentos universitaritos, sino también las comunidades para hacerlas partícipes del proyecto, porque como lo propuso Bertol Bretch refiriéndose a la radio: “Convirtamos este aparato de distribución en uno de comunicación donde el oyente no solo escuche sino hable y donde el oyente no sea un sujeto aislado sino que esté interconectado”.
El segundo capítulo se inicia en marzo del año 2012, cuando se logra salir al aire con una emisora virtual, gracias al tesón y liderazgo de la profesora Marisol Mesa, el Director del programa de Comunicación Social Rafael González Viña y el Comité Curricular del mismo. El sueño estaba parcialmente cumplido, pero había un largo camino por recorrer y era la obtención de la frecuencia radial en FM. Pese al interés de rectores como Jesús Ramón Rivera, Héctor Villarraga y Herman Muñoz, los precarios presupuestos impidieron cristalizar el proyecto. Sin embargo, se iniciaron los trámites ante el Ministerio de las TIC y esta vez hubo apoyo económico, negado en el pasado, para que fuera una realidad la concreción de este anhelo. El sueño se hizo realidad. Los directivos actuales de la UT hicieron posible que esta quimera colectiva se pudiera escuchar por la frecuencia 106.9 FM.
Solo ahora comienza a escribirse el tercer capítulo, quizá el de mayor reto, seducir, no solo a la población estudiantil de la UT, sino a toda la comunidad de Ibagué y el Tolima, con una parrilla agradable, diversa, incluyente, donde se conjugue el arte, la ciencia, la tecnología, el deporte, la crítica y toda manifestación humana que enriquezca la conciencia social y la visión de mundo de los oyentes.
A la imagen sonora nadie la detiene, a la creatividad tampoco. Bienvenida pues esta voz universitaria.
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