Cositas por arreglar

Hay una cantidad enorme de “cositas” que no funcionan en Ibagué o que están en mal estado y no cumplen a cabalidad con su función. Ponerlas en debido servicio no requiere de enormes sumas de dinero ni de impuestos de plusvalía ni de valorización, si no de voluntad. A continuación, unos pocos ejemplos:

La red de semáforos, compuesta por unos aparatos de un bombillo por señal y por otros, más modernos, de muchos bombillitos por cada color, falla tanto en los viejos como en los otros. En la Avenida del Ferrocarril, por poner un ejemplo, hay un aparato en el que la luz que debería ser roja aparece blanca. Igual ocurre en muchos otros sitios con los vidrios que dan el color, descoloridos. Y los semáforos menos viejos, de luces LED, o fallan completamente o tienen algunas lucecitas dañadas. En los peatonales, muchas veces el muñequito que se mueve se desdibuja por falta de diodos funcionales o el conteo no funciona. No son muchos los semáforos que hay en nuestra ciudad (comparados con los que se necesitan) y los ciudadanos esperamos que funcionen y lo hagan bien.

En la Plaza de Bolívar arreglaron muchas cosas. ¡Enhorabuena! Pero dejaron otras en mal estado, entre las que sobresalen las rejillas de concreto en la esquina de la 10 con Tercera. La gente, carente de todo sentido cívico, está deteriorando las maticas y los prados. ¡Cómo hacen de falta los parqueros de antaño! Y en el Parque Murillo Toro se han venido dañando algunas cosas sin que se les ponga mano. Las rejillas a lo largo de la Tercera están en un proceso acelerado de deterioro. ¿Será difícil mantener un inventario de rejillas e ir haciendo los reemplazos, antes de que se destruyan por completo?

La señalización horizontal de las vías, es decir las rayas en el piso, los símbolos de prohibición de parquear y las cebras en los pasos peatonales, está semiborrada. Hace un año pintaron algunas rayas en la Avenida del Ferrocarril que se borraron. Las cebras “musicales” que han ganado premios por su creatividad, comienzan ya a desaparecer. Cómo sería de bueno que las restauraran y que, además, todas las cebras de la Capital Musical de Colombia fueran cebras musicales.

Qué triste que el Secretario de Infraestructura, el “administrador” de las calles, vea un puente abandonado en su territorio y no exija que se legalice. Es fácil echar la culpa a ANI, así la tenga. Pero la gestión debe ser local. ¡Reciba el puente y póngalo en uso!

Otra cosa: Hoy hay que votar. La abstención no es una opción democrática. Si usted, como yo, está hasta la coronilla con los dos señores exministros de Uribe, vote por cualquiera de las otras opciones, la que más le atraiga, incluyendo la del voto en blanco.

Al votar, no anule su voto dejándolo en blanco o tachándolo mal; no marcar la tarjeta no es lo mismo que votar en blanco. Exprese su opinión y escoja una opción. La mía, es Peñalosa.

Credito
JULIO A. LONDOÑO B.

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