Viaducto del Tigre: cuatro años y contando

El 20 de mayo de 2010, hace ya cuatro años, se inauguró con bombos y platillos, con toda la fanfarria de que es capaz el Gobierno nacional, el Viaducto del Tigre, en la vía que comunica a Ibagué con Cajamarca. En medio del entusiasmo del momento, el Ministro de Transporte de la época lo renombró como el Viaducto de la Niña María, nombre que afortunadamente no se popularizó y que es ajeno a la zona. ¿Sabe qué, amable lector? Ese viaducto NO está en uso. Cuatro años después de su inauguración oficial y luego de haber transcurrido un período presidencial completo, sigue allí, acumulando mugre y herrumbre, sin que el Gobierno fuera capaz de terminar lo que de manera prematura se inauguró y sin dar al uso una estructura que ahorraría varios minutos de viaje.

Cuando lo diseñaron y mientras lo construían, los ingenieros tuvieron que haberse dado cuenta de la existencia de la falla de Bolivia. Es que, desde cuando construyeron la carretera por allá en la primera mitad del siglo pasado, en ese sitio ha existido el problema de los deslizamientos desde arriba, desde la finca Bolivia, y el Ministerio de Obras debió documentar las innumerables intervenciones que, a lo largo de muchas décadas, se hicieron para conservar abierto el tráfico en ese punto preciso. Ahora, llevan todo el período del presidente Santos dando y ejecutando diversos y consecutivos contratos para ver de estabilizar el talud, en una especie de chamboneo donde se buscan soluciones y ninguna funciona, pero sí se gastan ingentes sumas de pesos de todos los colombianos.

Se gastaron el segundo período de Uribe en medioconstruirlo y todo el período de Santos en NO DARLO en servicio. Eso habla muy mal de la capacidad de gestión de dos presidentes, que ahora pretenden mandar en el próximo cuatrenio. Comparemos con una obra en el Mar de la China. El puente de la Bahía Hangzhou que une a Jiaxing en el norte y la ciudad de Ninbo en el sur, tiene 36 km de longitud. Es el más largo del mundo, sobre el mar. Esa longitud, para hacernos a una idea, es más o menos la misma distancia que hay entre Cajamarca e Ibagué. Y, ese puente, lo construyeron entre 2003 y 2010, un año menos que los dos períodos de Uribe. El puente tiene seis carriles más dos para emergencias. ¿Cómo es que, aquí, en el mismo tiempo, no hemos podido terminar un puentecito de 302 metros de largo y dos carriles?

Credito
JULIO A. LONDOÑO B.

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