Venir al Tolima

Llegan los dos puentes festivos y el período de vacaciones que enmarcan a las festividades de nuestra región. La 47ª Feria Agropecuaria e Industrial de Ibagué, el San Pedro en El Espinal y en el Huila, el Corpus Christi en el Guamo, el 42° Festival Folclórico Colombiano en Ibagué, además de las festividades en Natagaima, Ambalema, Valle de San Juan, Ortega, Murillo, San Luis y demás municipios que tienen festivales alrededor del solsticio de verano, rito pagano que devino en la celebración del San Juan. Esto, sin mencionar las fiestas y amenidades allende la cordillera, como la que se celebra en Calarcá.

Esta época es de importancia superlativa para el Tolima Grande y es el momento de mayor actividad económica relacionada con el turismo, el que en su gran mayoría es nacional y se traslada de Bogotá y otros sitios a nuestro terruño por carretera. Por la muy mentada carretera que tiene bajo su cargo la Concesión Autopista Bogotá Girardot que de autopista tiene poco y que no hace mucho se dio por finalizada en su construcción, con todas las fanfarrias del caso. Esta carretera –que no autopista- tiene uno de los pavimentos en peor estado de las vías concesionadas. Y la variante de Melgar permanece cerrada desde hace ya hartas semanas por cuenta de unos daños de inestabilidad de taludes que han debido ser detectados y corregidos a lo largo de los 10 larguísimos años de construcción, ya que la obra comenzó, precisamente, por los lados de esa variante.

Entonces, los turistas que nos visitarán tendrán que transitar por un camino que en ciertos lugares parece montaña rusa por los hundimientos presentes, y que en otros tramos se parece al “pavé” que sufrieron nuestros ciclistas en Francia en época de Flórez y de Lucho Herrera. Qué lástima que la distinción que concedió la Sociedad Colombiana de Ingenieros, la Orden al Mérito Julio Garavito, a la representante legal de la concesión, no se vea reflejada en el interés que ella ha debido poner para facilitar el tránsito por la vía bajo su responsabilidad, precisamente en esta época.

Otra cosa: Permita Hermes, el dios griego de los caminos, que en estas vacaciones se les ocurra tener, desde Ibagué hasta Calarcá, la provisión suficiente de grúas y agentes de policía de carreteras para que cualquier percance se resuelva en minutos y no en horas, para que se sancione al conductor indisciplinado y avivato que en trancón se adelanta sin respetar las filas y, en fin, para que el paso de la cordillera, en ambos sentidos, no sea un viaje traumático. Eso, mientras definen, contratan y construyen la APP a Cajamarca. ¿Cuándo habrá doble calzada completa de Ibagué al Valle del Cauca, incluido doble túnel en La Línea?

Credito
JULIO A. LONDOÑO B.

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