Ibagué se cae a pedazos

Julio A Londoño B.

Comienza el año y nuestra Ibagué ¡se sigue desbaratando por pedazos! Ya no es solamente que se formen huecos en el pavimento por vejez del mismo y no los tapen. No. Ahora es que, como desde hace rato, las calles se están abriendo en enormes cráteres al paso de los carros. Desde cuando se tomó la decisión espuria de que la Empresa Municipal de Acueducto y Alcantarillado (Ibal o cualquiera de los otros nombres que ha tenido) fuera la caja menor de las camarillas politiqueras al mando en el municipio, las calles se acaban más por los daños de las redes abandonadas a su suerte que por el desgaste ocasionado por el tráfico de vehículos. Y si un tubo se rompe, Ibal o se hace de la vista gorda o remienda el tubo y abandona la calle destruida. ¡Como si no fuera con ellos!

Desde el año pasado se ha denunciado el comienzo de un túnel en la calle 11 frente a los parqueaderos de la Gobernación y del hotel Ambalá. Y no hacen nada. En la calle 19 entre carreras Sexta y Séptima el hueco profundo se nota a lo lejos por las guaduas que de él salen y en Belén, en la carrera Séptima, abajito de la calle Sexta, el hueco es enorme. A un lado del tanque de Piedrapintada se vino abajo un muro de contención (que para algo lo pusieron en su momento) y los escombros tapan el andén, pero eso a nadie le importa en la Administración. Ojalá no sea el comienzo del derrumbe de ese tanque. Un muro en el Puente de Progal dejó de funcionar, se está cayendo, pero ¡qué carajo!

Esta semana, en la calle 12, bueno, en lo que quedaba de ella, un carro de la basura por poco recibe sepultura. En febrero aparecerá otro cráter frente al despacho del Alcalde y en marzo en la Tercera frente a los tanques de La Pola y habrá Ley de Garantías, como garantía de que no se hará nada. Por allá, en septiembre, cuando regrese el invierno, comenzarán las obras de arreglo de alguno de esos hoyos. Porque los otros los dejarán como escenario para las justas de Salto Largo en los Juegos Nacionales. Dicen que el puente sin uso en el río Chipalo junto a la entrada de El Topacio sería el sitio idóneo para el Lanzamiento de Bala. Fíjense que ya hay dos escenarios terminados, pese al pesimismo de algunos.

Otra cosa: No soy experto en el tema, pero desde 2008 existe un reglamento de instalaciones eléctricas de acatamiento obligatorio. Seguramente su cumplimiento evitaría casi todos los accidentes eléctricos que devienen en conflagraciones. Sin embargo, se repiten las noticias de incendios causados por cortocircuitos como el ocurrido esta semana en un almacén del centro. ¿No deberían las aseguradoras exigir las certificaciones anualizadas de conformidad de las instalaciones con el RETIE, ante la ausencia de autoridad eficaz?

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