¡De dónde flores si no hay jardín!

Luis Fernando Garibello Peralta

A inicios de los 90´s, conocí un caso que recordé para escribir esta columna. Una familia estaba pasando malos ratos por cuenta de una quiebra económica, habían perdido todo. En este desespero, la mamá reunió a la prole y les dijo: acá hay que recortar, estamos pagando mucho por servicios, debemos apagar luces, no encender televisor, en fin, vivir en la caverna. Asustados todos, y viviendo en casa de un pariente que los acogió por unos meses, pensaron si esa era en verdad la solución, sin embargo, en un acto de sensatez, uno de ellos dijo: acá lo que hay es que producir! Algo pasó: pusieron una tienda, un negocio de comidas rápidas, y otros pequeños comercios.
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Años después, recuperaron lo que habían perdido, y el rebote hacia arriba como dicen los economistas, en v, salvó esta familia que vio el éxito en el otoño de los padres. En la emisión del pasado 19 de agosto, W radio informó que los órganos de control y la mesa de víctimas, advirtieron sobre lo que hace falta para avanzar en la implementación en la ley de víctimas y restitución de tierras, se requieren 328 billones de pesos más para poder atender a los afectados por parte del conflicto, solamente han recibido en reparación el 12 % de este grupo en el país, y al ritmo actual, se requerirían 70 años para lograr repararlos. 

En estos actos de malabarismo, el gobierno no distingue entre lo urgente, lo prioritario y lo necesario, considerando que todo es obligatorio. 

Ahora bien, y ¿qué están proponiendo los candidatos a la presidencia de Colombia sobre la economía? Muchos andan alborotados porque vuelve el Nuevo Liberalismo sin un Galán que muy pocos recuerdan y al parecer sin aviso, que Zuluaga se decidió, que Rodolfo Hernández y su irreverencia este marcando puntos y un Alejandro Gaviria que deshojando margaritas, aún no decide su futuro, en un cálculo de político redomado que se niega a reconocer, un Petro que desde el odio y el resentimiento, genera miedo. La estrategia de todos es la misma a la de la mamá angustiada: recortar por acá y por allá, no hay plan A, no tienen plan. Por otro lado, y en su afán de quedar bien con todos, proponen el ingreso básico universal, más subsidios, más exenciones a empresas nuevas, son al final, condescendientes con todo, como si el dinero apareciera por un simple acto de prestidigitación, cosa que parecen compartir con Petro y su idea de imprimir dinero, sin decir de dónde saldrá el recurso para todo lo que asienten. 

Como se me parece todo esto a lo ocurrido en el 91. El 4 de julio de ese año, se promulgaba una nueva constitución en medio de un alborozo que daba un respiro a una década de horror y miedo. Casi al mismo tiempo, en marzo de ese año, y con la necesidad de escuchar buenas noticias, el país presenció el nacimiento de Cusiana, un pozo que en su momento convirtió a nuestro país en exportador de petróleo, e hizo que las finanzas públicas crecieran de la mano con la producción de crudo. 

Sin ese hallazgo, como lo comentó Andrés Restrepo presidente de Ecopetrol, en su momento, habría sido muy difícil financiar los derechos civiles incluidos en la nueva Constitución (Revista Semana 21/08/2013). Y no era para menos, el petróleo dio para todo, incluso para que la guerrilla y sus vagos se hicieran más fuertes en estas regiones a punta de extorsiones y secuestros, y los políticos corruptos crearan lo que se conoce desde entonces como elefantes blancos. Fue una bendición enorme que nuestro país tuvo, pero que hoy los populistas vendedores de humo prometen apagar pero no dicen cómo reemplazar y más trágico aún, no tienen ni idea de generar nuevos ingresos. Solo Juan Carlos Echeverry propone algo novedoso, sensato y posible: crear una nueva economía, pues con la que tenemos no alcanza, todos lo saben, pero solo él lo advierte y da la solución, vale la pena escucharlo y preguntarle, pues se deja hablar, es un ejemplar raro y brillante en la fauna política Colombiana.

 

LUIS FERNANDO GARIBELLO

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