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Todo evento del pasado, remoto o reciente, marca la evolución de la sociedad en la historia, siendo esta, parte esencial en la política. Actualmente se exige énfasis, cada vez más, en la historia social que centra su labor, de reconstruir los hechos del pasado, que determinan las causas y efectos de la movilidad social, que reclama la satisfacción de las necesidades fundamentales. Cuando la historia hace parte de nuestra cultura, es imposible no fijar la mirada en los hechos políticos, que han marcado memoria y testimonio en nuestra historia; como es reconocer que existió un primer Presidente, que centró toda la atención política alrededor de los temas de carácter social; destacándose como la figura mas importante del Liberalismo; inicia la República Liberal es Alfonso López Pumarejo, nación en Honda, asume el poder en 1934, propuso reformas, a nivel constitucional, tributaria, educativa, sistema electoral, tenencia de la tierra; a todas estas reformas las denominó “REVOLUCIÓN EN MARCHA”, quería modernizar el país, instaurar un Estado mas intervencionista en lo económico y social; la ley de reforma agraria permitió que la propiedad y el trabajo tienen una función social; consiguió la reivindicación económica a la clase asalariada, se obtuvo la libertad de culto y de cátedras. Con estas reformas tuvo un efectivo apoyo popular, logró imponerse a la oposición, con la fortuna de tener colaboradores como Darío Echandía y Alberto Lleras (Ministros), es el precursor de reformas que la historia social convalida como memoria, que acata la oculta racionalidad de la historia, que se comprende como pasado, pero que también aporta significación en el presente.
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