La población del mundo

Hemos tenido la fortuna los habitantes de hoy de compartir nuestro espacio vital con siete mil millones de seres humanos. Distribuidos en escasos cinco continentes, cada día que amanece esa cantidad de personas intenta cumplir de la mejor manera con sus tareas de supervivencia y sus obligaciones como individuos y actores fundamentales del gran escenario del mundo.

La rueda del destino de la humanidad, que no descansa, ha venido transformando a la medida de los tiempos la piel de la Tierra, para hacer posible la convivencia de tantas personas.

Sin darnos cuenta, nuestro alrededor cambia todos los días, porque se hace indispensable darles albergue a nuevos ciudadanos. Las tasas de crecimiento, siempre positivas en todos los lugares, no dan espera. Solamente la imaginación, aliada permanente de la tecnología, ha hecho posible el disfrute de la existencia de estos nuevos habitantes del planeta. El ejercicio mental de imaginar mundos futuros casi siempre se ha quedado corto frente a una realidad impredecible. Ante los ojos desconfiados de millones de escépticos, los pequeños poblados y aldeas se han convertido en metrópolis y lo que antes parecía impensable con el correr de los años es una completa y feliz realidad. El estudio de la historia es quizá la única ayuda que tenemos, no sólo para imaginarnos mundos que fueron posibles, sino para comprender que el futuro tiene reservados muchos misterios que las mentes más fecundas no alcanzan a predecir.

Bucaramanga, por ejemplo, era un pequeño poblado que no pasaba de cuatro mil habitantes cuando fue designada como capital del Estado de Santander, en 1857. Después de menos de dos centurias, seguimos creciendo aceleradamente sin poder saber hasta cuánto y hasta dónde. Al contrario de las personas, las ciudades no envejecen. A París, Londres y Roma, la ciudad eterna, no se les notan sus más de mil años de existencia; renacen con cada proyecto nuevo que se ejecuta. La dinámica de las ciudades es la expresión de que todo puede ser posible y seguramente lo será para darles oportunidad de vida a los 78 millones que llegan cada año.


Cada día será mas difícil planear el desarrollo para hacerlo sostenible en el tiempo, porque ya no existe la simplicidad lineal de las necesidades físicas y las estadísticas. Entender la realidad desde la complejidad es un ejercicio que implica la participación de muchos actores y muchas instituciones. El registro de que el mundo llego a los 7000 millones de habitantes no solo nos llena de alegría, sino que nos permite constatar que el mundo es ancho y ajeno, como lo decía nuestro ensayista Baldomero Sanín Cano.


Credito
ALFONSO MARÍN

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