La cohesión social

La democracia liberal y el sistema capitalista, que son inseparables el uno del otro, han probado ser la fórmula para alcanzar la riqueza social.

Basta con mirar que han hecho los países desarrollados con los más altos ingresos per cápita del mundo, donde la pobreza ha sido extinguida como tratándose de una de esas epidemias antiguas que diezmaban la población.

Sin embargo, puede ocurrir que dentro de un sistema democrático de economía de mercado se genere riqueza sin que algunos sectores de la sociedad sean incluidos. En ese caso, el sistema político y económico se deslegitima frente a estos sectores y queda en una posición de fragilidad que lo puede derrumbar.

La prioridad de un estado democrático debe ser el diseño de políticas públicas orientadas hacia la inclusión social. El gobierno del expresidente Uribe fue muy exitoso en ese frente: trece millones de colombianos superaron la pobreza extrema cuando esta se mide por criterios multidimensionales que incluyen el ingreso, el acceso a la salud y a la educación, entre otros. Y cuando se mide solamente por el ingreso, seis millones y medio de compatriotas superaron este umbral. Pero además, la clase media en nuestro país se duplicó durante sus ocho años de gobierno.

Esos logros sociales solamente son posibles con una economía robusta, y que crezca a tasas elevadas para poder generar el empleo y los tributos necesarios para que el Estado pueda cumplir con sus obligaciones sociales. Este es precisamente el punto que nos diferencia de la izquierda: ellos pretenden distribuir la riqueza al tiempo que eliminan los incentivos que la generan, con lo cual terminan pauperizando a toda la sociedad.

Muchos historiadores se habían preguntado ¿cómo la India, con 150 millones de habitantes en esa época, se dejó subyugar por Inglaterra que quedaba a miles de kilómetros de distancia y contaba apenas con 5 millones de habitantes? Finalmente encontraron la respuesta: falta de cohesión social. La India era una sociedad de castas donde unos pocos se hacían con la riqueza y la mayoría vivía en un estado de pobreza y exclusión aterrador.

Colombia tiene que retomar el rumbo de la cohesión social que este gobierno abandonó para que la demagogia de la izquierda no nos imponga su régimen donde hasta el papel higiénico es un privilegio para la casta gobernante.

Credito
FRANCISCO MEJÍA

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