Los 100 días del Banco Agrario

Francisco José Mejía

El presidente Duque presentó a consideración del electorado, una política agropecuaria cuyo eje central era la inversión y el rescate de la institucionalidad agropecuaria, perdida en el clientelismo. El Banco Agrario es un instrumento crucial en la implementación de esta política, pero los lastres de intereses clientelistas le estaban cobrando un peaje muy alto a su misión institucional.

El mensaje desde el primer día como presidente del Banco fue que el único interés al servicio del cual estaba la entidad era el de los productores del campo, y que nuestra misión era asegurarnos de que ningún proyecto productivo viable se quedara sin ejecutar por falta de capital. Era urgente crear una cultura orientada al desempeño y resultados, donde solo las competencias definieran una contratación o promoción. En el marco de esta política ingresaron tres vicepresidentes, cuyas ternas fueron seleccionadas por un prestigioso ‘headhunter’ del país.

En estos primeros 100 días de gobierno aplicamos cambios en procesos internos, en el modelo de relacionamiento con el cliente y en la gestión comercial, con los que frenamos una tendencia de caída de los desembolsos de la banca agropecuaria, que a septiembre acumulaban un negativo de 11% contra el año pasado, y que en octubre logramos incrementar en $34.800 millones, lo que significa una variación del 18% frente a 2017 y aumentar el inventario de operaciones en aprobación frente al promedio histórico en 22%; esto indica que estamos ya en una ruta de crecimiento, sin cambiar el apetito de riesgo de Banco.

También contribuimos a la solución de la crisis cafetera: implementamos en un tiempo récord de 4 días la línea de crédito ‘Grano a grano’, que ideó el ministro de Agricultura, Andrés Valencia, con cupos preaprobados para las cooperativas de caficultores, además reperfilamos deudas a 9.188 cafeteros, que por los bajos precios no podían cumplir con sus obligaciones. Igualmente, lanzamos la línea ‘Crediarroz más’, para que los agricultores trillen su arroz y lo vendan como arroz blanco.

Siguiendo la instrucción del presidente Duque de combatir el gota a gota, nos tomamos las plazas de mercado con el programa ‘Ruta hacia la bancarización’, con el cual ya desembolsamos $3.400 millones a las tasas más bajas de microcrédito, aliviando así a 850 familias del yugo de esta práctica ilegal.

Firmamos un convenio de garantías complementarias con la Gobernación de Antioquia, que tiene el potencial de colocar $487 mil millones en créditos y en el frente de gastos, lanzamos el programa ‘Ahorrando ando’, que ya arroja ahorros anualizados de $11.603 millones.

Estos 100 días han sido un buen comienzo para convertir al Banco Agrario en una organización de excelencia, y así contribuir al éxito de un Gobierno que se la está jugando por legitimar nuestra democracia.

Presidente Banco Agrario

Comentarios