¿Habrá fraude hoy en Venezuela?

Andrés Mejía Vergnaud

¿Habrá fraude en Venezuela? Ciertos analistas colombianos están seguros de que así será. Su certeza, sin embargo, no se funda en evidencias de hecho sino en presunciones. Para ellos, es evidente que el gobierno venezolano hará fraude porque esa es su naturaleza. Y han insistido tanto con esta tesis, que no sé cómo explicarían una victoria de la oposición, si ella ocurriera.

Yo no podría afirmar que va a ocurrir un fraude. Pero ateniéndonos a los hechos, hay algo que sí podemos afirmar: si el gobierno quisiera hacer fraude, tiene todos los instrumentos para hacerlo con relativa facilidad e impunidad: controla el poder electoral; controla el poder judicial y es él mismo quien selecciona las veedurías “independientes” autorizadas a hacer observación. En este caso será Unasur, que carece de credibilidad, confiabilidad y pericia.

Además de lo anterior, otro hecho es que en Venezuela, incluso si las elecciones son limpias, se juegan en un terreno demasiado inclinado a favor del gobierno. Ello obedece a la manera como han evolucionado las cosas en estos 15 o 16 años, desde que llegó al poder Hugo Chávez.

En estos años, la verdad es que ni gobierno ni oposición han apostado de manera plena e íntegra por las reglas y por la institucionalidad. A su manera, cada uno de los dos, cuando le ha sido posible, ha buscado torcer las reglas o pasarles por un lado.

¿Lo ha hecho la oposición? No olvidemos que en abril de 2002 un señor se entró al Palacio de Miraflores, se declaró Presidente, declaró derogada la constitución y empezó a emitir decretos. En varios sectores de la oposición, aunque no en todos, ha existido siempre la tentación de sacar al chavismo por vías irregulares.

Sin embargo, con el paso del tiempo, y con el ejercicio continuo del poder, ha sido el oficialismo el que ha acumulado una mayor capacidad de torcer las cosas a su antojo, porque ha conquistado los espacios estratégicos de poder. Así, aun cuando ninguno de los dos lados ha sido totalmente respetuoso de las reglas, el poder efectivo del gobierno es ya muy superior al de la oposición.

Con o sin fraude, lo que ocurre en Venezuela es lamentable y debe ser objeto de repudio internacional. No importa que en Colombia ocurran también irregularidades: también hemos protestado por ellas y no constituye eso argumento para impedirnos observar más allá de nuestras fronteras.

andresmejiav@gmail.com

Comentarios