Así han bautizado medios y representantes de la política nacional a los seis primeros meses del año que acaba de iniciar.

La no conclusión de los trámites aprobatorios de varios proyectos de ley presentados por el Gobierno al Congreso de la República y que son considerados pilares claves de su Plan de Desarrollo, sumada a la emergencia acaecida por cuenta de las excesivas lluvias que inundaron gran parte del país, causando estragos sociales y económicos cuyas consecuencias se sentirán por varios años, han obligado al Ejecutivo a convocar a sesiones extras al Legislativo.

La agenda por evacuar durante las extras incluye ocho ambiciosos proyectos de ley encabezados por el Plan de Desarrollo, la ley de reparación de victimas y la política de seguridad ciudadana, pasando por la ley de delitos menores, el nuevo Código de Policia, el tránsito de los equipos de fútbol a Sociedades Anónimas y culmina con la Ley de Ordenamiento Territorial y el proyecto que permitirá la escisión de Ministerios y modificación de Departamentos Administrativos.

Ardua tarea espera a los senadores y representantes, si tenemos en cuenta que en cinco semanas estas futuras leyes deberán superar varios debates y pasar a sanción del presidente Santos.

Una vez decidido el futuro de las mencionadas iniciativas, Congreso y Gobierno deberán centrar pronta y ágilmente sus esfuerzos en la aprobación de los proyectos que buscan impulsar la reconstrucción del país.

La reforma al régimen de regalías y un gran énfasis en la formulación de una política de vivienda que permita el acelerado aumento del número de soluciones de vivienda para las clases menos favorecidas y los damnificados por el invierno, serán dos de los más importantes focos en los que se concentrará el trabajo del Congreso en las sesiones ordinarias.

Por los lados del Gobierno, la declaratoria de Emergencia Económica, Social y Ecológica que otorgó facultades especiales y facilitó herramientas jurídicas para tomar ágilmente medidas que pretenden aliviar las nefastas consecuencias de la oleada invernal, deja, en los primeros 30 días de vigencia, más de 25 decretos encaminados a la denominada reconstrucción del país, tarea que exigió el nombramiento como Zar de la misma de un reconocido exbanquero, cuya experiencia e idoneidad supone una buena gestión en el manejo de los billonarios recursos.

Quiera Dios que este importante semestre, que bien puede convertirse en un periodo de históricos avances sociales, no se vea empañado por la corrupción y los manejos de manos y mentes inescrupulosas que con seguridad ya estarán viendo que se avecina SU agosto, justo en época electoral.

(*) Directora Ejecutiva ADT