Cien días

De todos es sabido que cuando terminan los periodos de gobierno, las vigencias presupuestales que inician no coinciden en muchos casos con los deseos de los recién posesionados.

Se cumplen los primeros 100 días de los gobiernos regionales y locales y comienzan las evaluaciones de lo acontecido en nuestro Departamento bajo las nuevas administraciones.

Las encuestas nacionales, que empezaron a mi gusto cuando todavía no había mucho por calificar, no dejaron bien parados a nuestro Gobernador y al Alcalde de Ibagué. Hoy, aunque con el paso de los días ellos han subido en el ránking, es aún muy difícil hacer un balance de las gestiones, cuando todavía no se han terminado de estructurar los Planes de Desarrollo, derroteros constitucionalmente obligatorios para los mandatarios.


No obstante no contar con los mencionados Planes, la percepción ciudadana no se deja esperar. Se oyen desde comentarios que muestran inconformismo por la falta de resultados, hasta apreciaciones que reconocen en el gobernador Delgado y el alcalde Rodríguez un buen inicio y, sobre todo, la buena intención de ejecutar iniciativas loables.


De todos es sabido que cuando terminan los periodos de gobierno, las vigencias presupuestales que inician no coinciden en muchos casos con los deseos de los recién posesionados. Estos entran a ejercer sus funciones con un presupuesto presentado por su antecesor y aprobado por la Asamblea o el Concejo anterior. Así las cosas, después de un rápido empalme, llegan los nuevos equipos a ‘ordenar la casa’ y a estructurar unos planes que permitan, a futuro, comprometer las partidas de la forma como en sus propuestas de gobierno lo han prometido a los ciudadanos durante la campaña.


Es, por lo tanto, muy complicado calificar lo hasta hoy alcanzado por nuestros gobernantes; sin embargo, el contacto con ellos y las noticias de los medios dan cuenta de algunas de las actividades ejecutadas.


Por los lados del Palacio del Mango, llenan de esperanzas los anuncios frente a la estabilidad financiera para el Conservatorio del Tolima y el hospital Federico Lleras Acosta, el mejoramiento de las relaciones con la Universidad del Tolima, la consecución de la sede para los Juegos Nacionales del 2016, la inclusión de importantes vías regionales dentro de los proyectos priorizados para acceder a regalías, el aprovechamiento de La Granja como parque ecológico y el compromiso con la tan aplazada remodelación de Perales.


En la Alcaldía, por su parte, se ha avanzado en temas relacionados con la Vivienda de Interés Social y Prioritario (en este caso por lo pronto se logró eximir a Ibagué de la sanción por incumplimiento ante el Ministerio) y la consecución de recursos para el mejoramiento del estadio Manuel Murillo Toro. Se ha anunciado la intención de encontrar la solución definitiva para el abastecimiento de agua en Ibagué y para la problemática vial se promete un completo análisis que defina si la formula está o no alrededor del impuesto de valorización. La ampliación de Perales y el haber logrado incluir a nuestra capital como sede de los Juegos también han sido logros apoyados por el Alcalde, quien para el aeropuerto aportará junto con la Gobernación  una partida importante.


El Aeropuerto de Flandes, el futuro del Triangulo del Tolima, el Panóptico, la necesidad o no de una nueva sede para la Gobernación, la doble calzada Ibagué - Cajamarca, el plan de contingencia por una eventual explosión de los volcanes Machín y Arenas, la Política Pública minera de la región, la creación de una Agencia de Inversión, serán además temas que los mandatarios abordarán de seguro en los próximos días, cuando hagan su propio análisis de la gestión.


Ojalá en alguna de las tantas reformas constitucionales que se proponen a diario, se busque la forma de agilizar la definición y aprobación de los Planes de Desarrollo, para que los mandatarios puedan dar los resultados que todos esperan, desde las primeras de cambio.

Credito
MARCELA MEÑACA

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