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El mensaje es claro: aún en pandemia, los colombianos quieren pasar la devastadora página y están animándose a viajar en compañía de familiares y amigos, siguiendo, claramente, los protocolos de bioseguridad, distanciamiento social y autocuidado.
No hay duda que el proceso de recuperación será fortalecido y crecerá para la temporada de diciembre y enero, pues existe un marco legal que desde el Congreso de la República hemos impulsado, con el respaldo del partido Conservador, y con la venia del Gobierno Nacional para potenciar esta industria.
La nueva Ley de Turismo se constituye así en la principal plataforma para sostener y potenciar esta actividad, así como su cadena de suministros y servicios. También se fortalecerá la competitividad, la formalización empresarial y la sostenibilidad ambiental.
Desde el comienzo de la pandemia, hemos venido trabajando en acciones estratégicas para dinamizar lo que se ha denominado el nuevo petróleo de Colombia. Por lo anterior, propusimos la disminución del IVA a los tiquetes aéreos, pasando del 19 % al 5 %, una medida que estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2022 en aras de aportar a la reactivación económica.
Los vuelos comerciales en el país alcanzaron un crecimiento del 55 % en junio y Colombia hoy es líder en Latinoamérica en reservas internacionales. Vamos por buen camino.
Entre los avances de la Ley de Turismo, también está la exención transitoria del IVA para la hotelería y paquetes turísticos hasta el 31 de diciembre de 2021. Igualmente, se creó un beneficio tributario del 25 % de la renta para proyectos comprometidos con el control, conservación y mejoramiento del medio ambiente: un avance para el ecoturismo.
En manos de los empresarios, alcaldes y gobernadores está aprovechar otras ventajas de la Ley de Turismo como el estímulo de rentas gravadas al 9 % por 10 años a prestadores de servicios en nuevos hoteles construidos en municipios de hasta 200 mil habitantes. Asimismo, avanzar en la formalización de las actividades de alojamiento y hospedaje.
El resurgimiento del turismo es una realidad y también lo debe ser su modernización y transformación, acompañado de procesos de innovación, creatividad y un servicio al cliente especializado, orientado a la experiencia del viajero. Sin duda, hay mucho más trabajo por hacer. Atrás debe quedar el escenario adverso de la pandemia en el que se estima hubo más de 100 mil puestos que se perdieron.
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