Vean no más a los políticos: ellos siempre hablan de defender unos principios, pero lo que les importa son los fines, eso sí, como en el Gobierno anterior, dando prioridad al principio maquiavélico de que "el fin justifica los medios".

Para dar un ejemplo bien elemental, ahí está lo que acaba de hacer Lucho, el simpático y "socialista" exalcalde bogotano quien, con tal de montarse no en el tren sino en el avión de la Unidad Nacional que lo llevó a Chile y Argentina, sacrificó uno de sus más valiosos "principios": no usar corbata. En lo poco se ve lo mucho, si hizo eso por un simple viaje de unos días, ¿qué otros principios será capaz de tirar a la basura para que le den una "corbata" en la burocracia? Dicen los compañeros de correría que, ante la cercanía de Lucho con la comitiva presidencial, los edecanes, discretamente, redoblaron vigilancia sobre la caja de vinos chilenos que Piñera le regaló a Santos, y así evitaron que el exlíder sindical hubiera regresado a Colombia volando, pero de la juma.

Infortunadamente, el humor negro también hace parte de la diversión, o ¿no era realmente patética la forma en que el señor Lara, fracasado director técnico de la Selección sub-20 de fútbol, salía a dar declaraciones, al estilo Dionisio Pinzón en "El gallo de oro", haciéndose acompañar de su pequeña hija dizque como amuleto?     Pero la tapa de este triste género de entretenimiento la puso Álvaro González, vicepresidente de la Fedefútbol, cuando, en su defensa de "Bolillo" Gómez, aseguró que "si la agredida hubiera sido Piedad Córdoba, medio país se habría alegrado". Ante tan "atinado" comentario y recordando otro de sus "geniales" apuntes donde anotó que "quienes no saben de fútbol, creen que el balón brinca es porque lleva un sapo adentro", cabría preguntarle: ¿cuando usted se para frente a un espejo, no le parece que lo que se refleja ante sus ojos es precisamente ese sapo que, como le tocó a "Bolillo", debería irse a saltar a otro charco?

En el Tolima también hay variadas formas de recreación, para comprobarlo basta con observar lo que hacen los políticos de esta tierra: uno de sus senadores, según sugirió una lectora en carta al Director de este diario, debe estar hablando con "Bolillo" para contarle "cómo logró que su comportamiento agresivo con la mujer no trascendiera a la vida política, personal y pública". Por su lado, el otro Senador, seguramente cree que con ser tocayo de apellido del Presidente de la República todo está hecho, y con eso se conforma.     En la Cámara el panorama no es distinto, un Representante todavía le sigue huyendo a los "fantasmas" de su pasado; otro, lo mejor que ha mostrado es su talante censurador que afloró cuando logró hacer suspender, por algunos minutos, la transmisión por televisión del más reciente acto de la obra teatral que tiene desarrollo en la Comisión de Acusaciones; otro más, habla mucho pero hace muy poco y los demás, hablan poco y hacen mucho menos. En cuanto al Mandatario departamental, es tan eficaz su actividad que, sólo en el primer semestre del presente año, alcanzó el honroso título de subcampeón nacional en la modalidad de contratación "a dedo".     Y mientras todos cumplen esas agobiantes tareas y andan a caza de votos para sus candidatos en las elecciones de octubre próximo, se anunció la partida de la locomotora de la infraestructura sin incluir paradas en este Departamento, y ellos ni siquiera se enteraron.