¿Qué pasó con la Visión Tolima 2025?

Ismael Molina

Hace poco más de un año, el Gobierno Departamental presidido por el Dr. Delgado Peñón, presentó ante la Asamblea Departamental el proyecto de ordenanza por medio del cual la Visión Tolima 2025: “Tolima Agua, Vida y Desarrollo”, se convertía en una política pública para nuestro departamento, lo cual sucedió con la aprobación de la Ordenanza 010 de 2015, defendida con decisión por el diputado Jorge Duque, actual presidente de la duma departamental.

Recordemos que la Visión Tolima 2025 no fue una creación caprichosa del anterior gobierno y, por el contrario, fue la síntesis de un esfuerzo concertado entre las diferentes fuerzas sociales, económicas y políticas del departamento, liderados por las universidades de Ibagué y del Tolima, que desde 2005, maduraron este proceso y plasmaron tal documento.

En la discusión del proyecto de ordenanza, realizada en medio del fragor de la campaña electoral, se invitaron a la totalidad de candidatos y aunque el actual gobernador no quiso participar en ellos, el proyecto fue aprobado. En él se señala que la Visión Tolima 2025 “Tolima: Agua, Vida y Desarrollo es la carta de navegación que orienta al Departamento en la identificación de objetivos estratégicos, que sirven de referente para los planes de desarrollo departamental y municipales en armonía con el Plan Nacional de Desarrollo.

La Visión Tolima 2025 “Tolima: Agua, Vida y Desarrollo” se constituye en un referente de planificación concertada para el sector público y privado, que permitirá estructurar, consolidar y ejecutar proyectos en el corto, mediano y largo plazo, garantizando la organización del territorio para una mayor autonomía, desarrollo y competitividad”. (Art. 2 – Ordenanza 010/2015).

Adicional a la ordenanza misma, el Gobierno departamental expidió el decreto 1671 del 25 de noviembre de 2015, que estableció los mecanismo necesarios para la gestión e implantación de la Visión y ordenó a la Secretaría de Planeación del Departamento hacer su gerencia y seguimiento y entregar a la Asamblea Departamental anualmente un informe del avance y estado de la Visión.

Ha pasado un año y la Visión no avanza y el Gobierno departamental no muestra interés alguno de promover la política pública derivada de la decisión de la Asamblea, desconociendo el valor intrínseco que tiene el poseer una visión concertada de futuro para todo el departamento.

En la visión se establecieron cinco ideas fuerza, (Agroindustria de alto valor agregado; Turismo; Energía; Logística; Cultura e Industrias Culturales; Educación, Ciencia y Tecnología), que a manera de apuestas consensuadas de desarrollo guiaran los proyectos estratégicos identificados por los diferentes actores del mismo, es decir, el sector público, privado y las organizaciones sociales.

La Visión Tolima 2025: Tolima: Agua, Vida y Desarrollo, no es del Gobierno anterior, es el producto de una reflexión conjunto de todos y es de todos los tolimenses para el desarrollo de la región.

La actitud de desconocimiento de la Visión que ha tenido el actual Gobierno departamental tiene dos implicaciones. En primer lugar es la desaprobación y displicencia con el trabajo y los esfuerzos de académicos, funcionarios públicos y dirigentes del sector privado por dotar al departamento de una herramienta que nos permita dirigir y concertar esfuerzos en favor del desarrollo regional.

En segundo lugar, expresa un profundo desprecio a la institucionalidad, pues las leyes se hace para cumplirlas y la Visón Tolima 2025 tiene ese carácter y su desconocimiento es una actitud que raya con el prevaricato por omisión, que se tipifica cuando una autoridad se niega a cumplir una ley o norma establecida legítimamente por el órgano legislativo, en nuestro caso es una ordenanza expedida por la Asamblea Departamental.

Ahora bien, si el Gobierno departamental está en desacuerdo con la Visión Tolima 2025 y considera que lo definido en la Ordenanza 010 de 2015 no es lo que requiere el departamento para su desarrollo, es necesario que lo exprese, que presente sus puntos de vista y que genere nuevos consensos con respecto a sus prioridades, pero que lo haga respetando las reglas de la democracia y no por la vía de la prepotencia y el desprecio.

Vale la pena hacer un llamado a la Asamblea departamental para que ejerza su función de control político y en especial al Diputado Jorge Duque, actual Presidente de la Duma, para que exija la aplicación de la Visión Tolima 2025, pues él, como ponente de la Ordenanza, estuvo de acuerdo que ese es un poderoso instrumento para que el Tolima se proyecte como una opción de desarrollo y no sigamos caminando a ser una región perdedora en el actual contexto de incertidumbre y cambio que tiene el país.

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