El sensacionalismo mediático de la justicia

José Adrián Monroy

Una de las bondades de la era digital en la que nos encontramos, es la inmediatez con la que millones de personas conocen lo que sucede en Colombia y en el mundo a través de internet (redes sociales); pero, no toda esa avalancha informativa que a diario circula por la red es veraz y real, sumado a la mala utilización que de este instrumento hacen algunos medios de comunicación para especular y convertir noticias en información sensacionalista.

El miércoles pasado, hubo todo tipo de reacciones por la condena impuesta al Señor Rafael Uribe Noguera por el concurso de delitos que cometió contra la pequeña Yuliana Samboní, de 51 años y ocho meses de prisión. Al instante, se convirtió en tendencia que la pena recibida por Uribe Noguera era irrisoria y que la justicia en este país era decepcionante; a eso contribuyeron algunos medios de comunicación que desconociendo cómo funciona el derecho penal, se atreven a emitir juicios de valor e inducen a los ciudadanos a opinar sin los argumentos necesarios. Alimentando en ellos una ociosa animadversión que se convierte en un ingrediente más de una sociedad violenta como la nuestra.

La razón por la que la Juez no le aplicó la pena máxima de 60 años al asesino de Yuliana, obedece a la valoración de elementos que obligatoriamente se deben tener en cuenta a la hora de realizar la dosificación de la pena tales como: que no tuviera antecedentes penales o que haya aceptado los cargos y así evitar un largo proceso penal que ocasionara un mayor desgaste del aparato judicial. De igual forma, es falso que el condenado Uribe Noguera pueda tener acceso a los beneficios de rebaja de penas por estudio o trabajo como también quisieron difundir algunos medios, toda vez que conforme al articulo 199 de la ley 1098 de 2006 se prohíbe expresamente que a quienes cometan delitos con niños, niñas y adolescentes no procederá ningún subrogado, suspensión de pena, libertad condicional o cualquier otro beneficio judicial o administrativo.

Así que en este, como en muchos otros casos, opinamos sin tener la suficiente claridad sobre lo que sucedió, más aún, si son procesos judiciales en donde paralelamente algunos medios de comunicación adelantan su propia investigación e irresponsablemente determinan inocencias y responsabilidades, convirtiendo las acciones judiciales en una justicia populista, desconociendo la realidad jurídica que solo obra dentro de los juzgados y tribunales. Por lo tanto, mi invitación es a que no traguemos entero y que antes de comentar, opinar o juzgar, conozcamos un poco más del tema de momento y no solo nos quedemos con la superflua información que se encuentra en la redes sociales.

Nota: Todos tenemos derecho a protestar y hacer sentir nuestras inconformidades, sobretodo ante el Gobierno nacional que dando tumbos nos golpea cada vez más; pero, antes de salir a mojarse (con este clima) a la marcha convocada para el primero de abril, mire quienes la convocan que eso, sin duda, lo hará quedarse en casa.

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