El miércoles pasado se vivió un nuevo capítulo de la inconclusa novela que aún protagonizan los ibaguereños, llamada el “predialazo” y en donde los verdaderos antagonistas, como todos los malos de la televisión, han querido evadir la responsabilidad de sus acciones con distractores y desinformación.
Él representante a la Cámara y senador electo Miguel Ángel Barreto, citó a debate de control político al director nacional del Instituto Geográfico Agustín Codazzi Igac, dr. Juan Antonio Nieto Escalante, con el fin de tener un panorama claro frente a lo que sucedió en nuestra ciudad, escuchar una versión oficial de la institución que realizó los avalúos y que ha generado inconvenientes con excesivos incrementos en el impuesto predial en varias ciudades del país.
En su defensa, el director del Igac sostuvo que para el caso de Ibagué la actualización catastral se realizó con todos los parámetros técnicos y jurídicos establecidos en la ley, confirmó que el Concejo municipal se equivocó al no acoger el resultado de la actualización y al proferir un acuerdo sobre un tema del cual no es competente puesto que no le corresponde desvirtuar, aumentar o disminuir porcentajes de bases catastrales. Adicionalmente dijo, que la administración de Guillermo Alfonso Jaramillo hizo caso omiso a las advertencias hechas por el instituto en cuanto al alza de las tarifas y que la Gobernación del Tolima actuó acorde con la ley al enviar el acuerdo del Concejo a control de legalidad por parte del Tribunal Administrativo del Tolima.
Aunque lo dicho por el Dr. Nieto no tiene nada de revelador, porque sus argumentos frente a esta situación ya los conocíamos, sí sirve para confirmar que todo este enredo del impuesto predial en la ciudad surgió por la falta de Planeación de la Alcaldía municipal, ya que no hubo coordinación en algunos de los elementos que constituyen el impuesto; la tarifa y el avalúo. El año pasado por ejemplo, se aumentaron las tarifas que, para los estratos 1 y 2 resultó en 7,5 por mil, mientras que, comparado con otras ciudades como Medellín, la tarifa para esos mismos estratos está sobre el 5 por mil. Y si a esto le sumamos el incremento por la actualización a los avalúos que se realizó después de 10 años de no hacerla, desde luego, el resultado sería un aumento descomunal; cosa que según el director del Igac fue advertida en su momento.
De esta manera, se surte un episodio más de la maraña del impuesto predial en Ibagué. Poco a poco se decanta la génesis y verdad del problema, nos basta esperar el pronunciamiento que sobre el caso haga el Tribunal Administrativo, así que, esta historia continuará...
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