Jamás he dudado de las buenas intenciones del Alcalde para con Ibagué; su estilo de gobierno se ha caracterizado por su hábil manejo de la retórica, pero por su poca ejecución, cosa que se ha demostrado en estos dos años y medio de administración en donde han sido más lo anuncios que las realizaciones.
Y en sí, eso no es malo, pero por el momento que atraviesa la ciudad, se necesita más hacer que decir.
Ahora, nos sorprende con un nuevo anuncio, la puesta en venta de importantes predios de propiedad del municipio: El CAM ubicado en el barrio La Pola y el lote de la calle 60 en el que funcionan Infibagué, la Secretaría de Salud y el callcenter Digitex. Con el dinero recaudado, pretende construir un edificio inteligente como nueva sede de la Alcaldía municipal en la zona de expansión de la ciudad, sobre la calle 103 para ser más preciso; esto, a tan solo 18 meses para finiquitar su periodo constitucional como alcalde.
Como ya es costumbre, de los predios no se tienen avalúos que determinen su valor, ni existen diseños y/o estudios que arrojen el costo de la construcción del “edificio inteligente”; mucho menos proyecto de acuerdo en donde se le solicite al Concejo municipal la autorización para vender esos bienes inmuebles y la posterior destinación del dinero que se perciba. Esto me recuerda otro elemento indispensable del gobierno “por Ibagué con todo el corazón”, la improvisación.
Pero, suponiendo que la iniciativa del Alcalde fuese a convertirse en realidad, sería oportuno que se tuvieran en cuenta los siguientes aspectos:
1. Si se traslada la sede de la Alcaldía hacia el extremo norte de la ciudad, se perdería el concepto de zona céntrica, es decir, que la Alcaldía no sería equidistante a todos los sectores, por ejemplo que ¿pasaría con los barrios del sur?
2. Si de urbanismo se trata, porque no se evalúa el sector de la calle 19 como una verdadera oportunidad de renovación urbanística, en la administración ya se cuentan con los estudios para ello, se cambiaría la dinámica del sitio y allí entraría a ser importante la Gestora Urbana para que en asocio con los privados inviertan en inmuebles que complementen el espacio con oficinas, entidades bancarias y demás.
3. Al llevarse la Alcaldía del centro, mataría la zona tradicional de Ibagué, puesto que se quedaría sin actividad económica concreta, además que con la venta del CAM se perdería el beneficio social que prestan las tradicionales canchas de La Pola y con el lote de la 60, el único bien inmueble del municipio con una valoración constante.
Espero que este nuevo anuncio no sea un globo distractor más.
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