¿Qué pasará con el hospital Federico Lleras?

José Adrián Monroy

El hospital Federico Lleras Acosta es un icono de la salud en el Tolima, a pesar de su situación y de lo incierto de su futuro, sigue siendo el hospital de segundo nivel más importante del departamento. Esa es la razón por la que despierta el interés de todos, aún más, cuando se esperaba que la intervención por parte de la Superintendencia de Salud culminara el próximo 2 de junio y a partir de ahí, el manejo de este centro hospitalario recayera en cabeza de la gobernación. Entonces, ¿qué pasará con el Federico Lleras?

Ayer, la gerente interventora del Federico Lleras entregó su informe de gestión para el año 2017, el mejor año en cuanto a resultados desde que inició la intervención por parte de la Supersalud en noviembre de 2014, en donde se evidencia que los gastos y operaciones del hospital son de 119 mil millones y se obtuvieron ingresos por 105 mil millones. Los pasivos que se tienen ascienden a las 65 mil millones de pesos, 20 mil millones menos de los que se tenían en 2014, lo que arroja un panorama no muy prometedor para el hospital.

Y eso no es lo peor. El quid del asunto, lo que llevó al hospital Federico Lleras Acosta a la crisis en la que está, es lo que le adeudan las Empresas Promotoras de Salud - EPS; que entre régimen contributivo y subsidiado, suman alrededor de 110 mil millones de pesos. Empresas como la Nueva EPS, Comparta, Pijao Salud o la extintas SaludCoop, Caprecom y Cafesalud le deben al hospital. Pero quizás, el mayor responsable aquí, es el Gobierno nacional, quien través del Ministerio y la Superintendencia de Salud no le han exigido a las EPS el pago pendiente con el Federico Lleras. Es inconcebible que estando intervenido el hospital por la propia Superintendencia, encargada de vigilar, regular y hacer cumplir las normas emitidas en materia de salud (ley 1438 de 2011 sobretodo), no sea capaz de poner en cintura a las EPS. ¿Si no las hace cumplir la Superintendencia, quién?

Razón tiene el Gobernador al decir que no recibe el hospital, puesto que la intervención no resolvió los problemas financieros que se tienen y que fue la causa principal para que la Superintendencia se responsabilizara del control del H.F.LL.A.

Así que el SOS es para el Gobierno nacional, Ministerio de Salud y Supersalud: los tolimenses necesitamos que resuelvan el problema, exíjanle a los deudores que le paguen al hospital, entregarle el Federico al departamento o prorrogar la intervención sin una directriz clara para su solución, que es de plata, son un paliativo que matará lentamente al hospital.

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