La reinvindicación del Congreso y el revés del Gobierno

José Adrián Monroy

El Congreso de la República ha sido una de las instituciones públicas del país que mas críticas ha recibido por parte de los colombianos, no solo por la forma en la que se hacen elegir, la calidad de los congresistas y la famosa “mermelada” que recibían para tramitar y aprobar proyectos de Ley, sino porque recientemente, no fueron capaces de auto reformarse para cumplir con el propósito de luchar contra la corrupción que se hace evidente al interior de esa corporación.

Pero esta semana, el Congreso dio un gran paso hacia la reivindicación con los ciudadanos al hundir el punto que imponía el IVA (Impuesto de valor agregado) al 80% de la canasta familiar, dentro del proyecto de reforma tributaria que presentó el Gobierno nacional llamado:

“Ley de financiamiento”. Es plausible la actitud de los congresistas ante la reforma presentada, puesto que al hundir el IVA con el que se pretendía gravar la canasta familiar, defendieron los intereses de la clase media y media baja, estratos socio económicos que más se afectarían con esta nociva iniciativa.

Además, es satisfactorio escuchar a los congresistas ponentes plantear alternativas distintas a las de cargar con más tributos a los ciudadanos, ejerciendo una real representación en beneficio de la sociedad a la hora de legislar.

Por otra parte, el Gobierno nacional aún no muestra un rumbo claro hacia la salida de la desaceleración económica en la que nos encontramos y eso le ha costado un aumento en la imagen desfavorable según las recientes encuestas; lo anterior, también es corroborado por las marcadas contradicciones de la administración del presidente Duque, quien es promotor de la tan mencionada economía naranja pero que en su proyecto de reforma tributaria quiere meter en las actividades que tendrían IVA, o como el caso de las directrices que ha impartido exigiéndoles austeridad en el gasto a sus funcionarios, pero por el otro lado crea nuevos cargos, lo que implica mayores costos en burocracia; así lo demuestra el decreto 2120 del 15 de noviembre de 2018 en donde reforma la estructura orgánica del Ministerio de Cultura creando el Viceministerio de la Creatividad y la economía Naranja del que se desprenden tres nuevas direcciones.

Han transcurrido un poco más de 100 días del nuevo mandato presidencial, un tiempo en el que son más las dudas que los aciertos; aunque es muy prematuro para calificar su gestión y concluir si es bueno o malo, si es necesario que el Presidente Duque “enderece” el camino así como se lo recomendó el expresidente Uribe, su jefe. “En el desayuno se sabe cómo será el almuerzo”

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