Cadena perpetua: ¿Sí o No?

José Adrián Monroy

Esta semana, el presidente Duque volvió a plantear un tema controversial y sensible, la cadena perpetua para los violadores y/o para los que cometan delitos en donde los niños sean víctimas. Esta iniciativa, que ya ha tenido infructuosos debates en el Congreso de la República, pretende ser presentado de nuevo para evaluación de los congresistas o como alternativa, según el Presidente, se haría un llamado a la sociedad colombiana para que se pronuncie.

Es necesario recordar, que para poder aplicar una pena como la cadena perpetua, es necesario modificar la Constitución Nacional, especialmente el artículo 34 que indica: “se prohiben las penas de destierro, prisión perpetua y confiscación”; lo que complica su trámite en el congreso por las exigencias de procedimiento de un acto legislativo o por la utilización de un mecanismo de participación ciudadana como el referendo.

Pero más allá de la discusión de carácter jurídico, la polémica surge por las estadísticas que son escalofriantes; en el 2018 un total de 24.525 niños fueron abusados en el país y lo peor de todo, es que el lugar donde comúnmente suelen suceder estos hechos, es en sus propias viviendas. Estas cifras hacen a muchos exigir que los derechos de nuestros niños deben primar sobre cualquier otro, mas aún, si se tiene en cuenta que cada día están más expuestos en sus mismos entornos familiares.

Sin embargo, se debe pensar más allá de las ganas, porque si se revisa a fondo la propuesta de la cadena perpetua puede resultar ineficaz. Esto, por varias razones: una de ellas es, ¿dónde se cumpliría la pena de cadena perpetua si existe un grave y peligroso problema de hacinamiento en las cárceles?.

Además, hay quienes piensan que es una medida populista, toda vez que, se debe pensar primero en la prevención; por ejemplo, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar Icbf tiene un presupuesto superior al de tres ministerios, para que desde allí, se proteja a los niños de escasos recursos en donde terminan siendo mas vulnerables; haría falta también, un cuerpo de Policía e investigación serio y muy eficiente para prevenir, perseguir y capturar a estos delincuentes.

Y no es que no exista pena para imponer, en la actualidad, a quien cometa este delito tiene una pena de 40 a 60 años efectivos de cárcel, casi toda una vida, que no tiene ningún tipo de beneficios porque se los quitó la ley de infancia y adolescencia.

Por ultimo, si de endurecer las penas se trata, desde los años 80 se han aumentado las penas sobre estos hechos hasta en un 100%, y si esa fuera la solución a la comisión de este delito, habría disminuido, pero por el contrario, año a año viene creciendo. Así que considero, con el respeto de quienes defienden la idea, que la cadena perpetua no es la salida.

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