Concubinas, mozas, amantes, sucursales y bolillos

La legislación colombiana reconoce como matrimonio al acto civil ante notario o juez o al rito católico que, en razón al Concordato, tiene efectos civiles.

 Por tanto, el matrimonio es un contrato o vínculo legal y solemne en el cual un hombre y una mujer se unen para vivir juntos, procrear y auxiliarse mutuamente. Se celebra bajo solemnidad porque realizado ante funcionario competente; bajo legalidad porque la ley determina formalidades y establece derechos y obligaciones entre cónyuges; bajo unidad porque los contrayentes se someten a comunidad de vida y, bajo monogamia porque se celebra entre un solo hombre y una sola mujer. Igualmente, después de dos años de convivencia, reconoce las uniones de hecho entre parejas libres de cualquier vínculo matrimonial.

 

Por tanto, como mujer me avergüenzo de que un tipo tan irrespetuoso, ignaro y machista como Jaime Yepes, esté representando al Tolima como parlamentario. Lo llamo irrespetuoso, cuyos sinónimos son desconsiderado, insolente, descortés, descarado, grosero y sinvergüenza porque, públicamente y delante de su esposa, instó a los “machos cabríos y donjuanes de pacotilla” ibaguereños, para que invitasen a sus “sucursales”, término que no tiene esa connotación en el diccionario, a votar por Ricardo Ferro, su candidato a la Alcaldía de Ibagué. Con dicha invitación no sólo ridiculizó a su cónyuge, sino a todas las mujeres casadas y a la institución que representan. Lo llamo ignaro, cuyos sinónimos son ignorante, inculto e indocto porque no conoce la institucionalidad matrimonial. Lo llamo machista porque es evidente que reúne el conjunto de actitudes y prácticas sexistas, vejatorias y ofensivas que llevan a un individuo a ver el género femenino sometido y discriminado como en anteriores épocas cavernarias.

 

Parlamentario Yepes, le recuerdo que en Colombia ni legal ni socialmente se reconoce la “sucursal” como Usted la mienta, mucho menos se acepta a la que, con desfachatez, llama “novia” cierto candidato de su cuerda, que no es separado legalmente de su esposa. Por lo cual lo invito a emigrar a cualquier primitivo país islámico en donde pueda cumplir su polígama fantasía, teniendo oficialmente concubinas, mozas, queridas, mancebas, barraganas, mantenidas, cortesanas, coimas, fulanas, o amantes. Mas, cabe preguntarse, ¿ante tanta exigencia amatoria, su cuerpo y corazón que ya tomaron el inicio a la vejez, resistirán todo el Viagra que ingeriría para mejorar virilidad y poder cumplirle a tanta odalisca?

 

Post scriptum/ Pensé que no sucedería, sin embargo, “Bolillo” Gómez, otro misógino que arregla discusiones con féminas a punta de golpes y maltratos, por fin renunció. Por más disculpas pedidas, ante imperdonable falta, no le son aceptadas porque con seguridad, se irá a practicar en privado lo que inició en público: cascar mujeres por criticar sus actuaciones como Técnico de nuestra Selección.

Credito
AMPARO MARGARITA MORALES FERIA

Comentarios