Estatuto anticorrupción

El atraso de los pueblos es proporcional al volumen de sus leyes. Es decir, cuando un país debe decretar toneladas de leyes esta rezagado en progreso. Causa: le abundan ciudadanos infractores, principalmente, corruptos.

Y, como las distintas modalidades corruptas están basadas, sobre todo, en hurto de recursos públicos, se convierten en causa y efecto de subdesarrollo. Por ende, conduce a más pobreza, bajo nivel de vida, falta de oportunidades, descomposición social y deformación de la democracia.

Ante este contexto, por medio de análisis de los sectores proclives al fenómeno criminal, se profundiza en sus fuentes, manifestaciones y consecuencias, para hacer el mapa de riesgos e individuar medidas correctivas que eviten o, por lo menos, disminuyan esta práctica criminal.  


El Barómetro Mundial de la Corrupción realizado entre 189 países en 2009 por Transparencia Internacional, ubicó a Colombia en el puesto 74. Ranking que la hace reformular esta política.  


Por eso, desde hace seis meses rige el Nuevo Estatuto Anticorrupción que controla la gestión pública y fortalece mecanismos de prevención, investigación y sanción. Entre otros más, tipifica administración desleal, estafa u omisión de control. Redimensiona uso indebido de información privilegiada. Establece inhabilidad para contratar personas naturales o jurídicas financiadoras de campañas. Interventores, consultores y asesores responderán solidaria, disciplinaria, civil y penalmente, el incumplimiento de obligaciones. Extiende responsabilidad penal a personas jurídicas y, sobre todo,   agregó el delito de corrupción privada y tráfico de influencia de particulares.


Excelente medida porque, generalmente, cuando parientes o amigos llegan al poder, sus amistades y familiares esperan saber cómo se pueden usufructuar. El Estatuto promueve medidas pedagógicas y formativas, para erradicar tanto los demandantes privados como los oferentes públicos de corrupción.     


De esta manera, se podría iniciar una cultura de legalidad y sano clima de negocios entre particulares y estado. Por tanto, si queremos salir del estancamiento en que se encuentra la región y su capital, quienes sean cercanos a cualquier servidor público, lo primero que deben hacer es no pretender prebendas personales para sí o para terceros, sino que deben dar ejemplo y, honestamente, dar inicio a cero tolerancia a la corrupción.


Es un hecho, la corrupción existe porque hay un mercado en el que se puede desenvolver. Esperamos que el Estatuto realmente se aplique en manera contundente porque, al dinamizar con frecuencia su modus operandi para poder seguir infringiendo la ley, este fenómeno delincuencial dificulta ser descubierto.


De todas maneras, el fin del Nuevo  Estatuto es eliminar la corrupción para que, al quedar el Estado con más recursos ofrezca una mejor atención a las necesidades y, democratizando el acceso a sus servicios, ampliar las coberturas. Porque sólo de esta forma podremos construir un país desarrollado con una sociedad más equitativa, próspera y con mejor tenor de vida. 

Credito
AMPARO MARGARITA MORALES FERIA

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