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Pues emulando un poco aquello, creo que para nosotros los colombianos ese día de la gran batalla llegó y es mañana martes 24 de marzo, el de cerrar la avanzada del mortal coronavirus o Covid-19, y evitar que se propague de manera mortal. Desde las 12:59 de la medianoche de hoy lunes, hasta la misma hora de mañana martes, antes de que inicie el aislamiento preventivo obligatorio o cuarentena nacional a las cero horas del miércoles 25, el país y usted y yo podríamos quedar tremendamente expuestos a que el virus se esparza sin control alguno.
Ya sabemos que algunos irresponsables y folclóricos se tomaron el simulacro vital de Bogotá y departamentos como si fuera una broma y salieron a borbotones antes de iniciar la prohibición de desplazamiento, miles de los cuales llegaron a Ibagué y municipios del Tolima, de lo que han dado fe los propios habitantes por las redes sociales. Pues bien, al tratar mañana de regresar a la capital, para cumplir con sus deberes laborales o familiares, o tratar de tener algo en la alacena, serán “un caldo de cultivo” para el virus. A propósito, recuerde que durante el aislamiento no se cerrarán supermercados, tiendas ni droguerías y un miembro de la familia podrá salir a comprar.
Volviendo a quienes viajarán, lo mejor que usted puede hacer es recordar que la mayor y mejor medida es la prevención y mantener la distancia entre seres humanos, evitar aglomeraciones, vehículos llenos, compartir con más de nueve personas sitios pequeños; por eso, su mejor acción de mañana es NO salir, porque es un día de altísimo riesgo, por el rompimiento de la cadena de cuarentena iniciada desde el viernes anterior, por parte de aquellos irresponsables que salieron despavoridos de Bogotá, como si se tratará de un puente festivo normal.
Muchos de ellos, miles como han explicado los médicos, seguramente son portadores del Covid 19 pasivos, para más riesgo de los demás, y su sola presencia por las carreteras hacia Bogotá, por las calles de los barrios de los que saldrán, de las avenidas de la capital cuando lleguen allí es un signo alerta. No se trata de generar pánico innecesario ni muchos menos exagerar, pero sí de saber con toda claridad que por ellos circulando mañana de forma libre en las vías y en lugares de compra de insumos, podrá surgir un contagio general enorme o iniciar el primer ciclo del rebrote, que es lo que las autoridades temen.
Por eso, NO salga, y menos mañana, si no es estrictamente necesario. Si debe ir a trabajar o una situación particular especial, calcule su tiempo de desplazamiento a pie o en cicla; madrugue una hora u hora y media antes y si no tiene impedimentos para caminar hágalo solo. Evite las vías congestionadas por esos vehículos en tránsito, esquive a las demás personas de su camino, mantenga los tres metros físicos mínimos que las autoridades recomiendan.
Para cerrar: Esta es una guerra sin balas, ni granadas ni armas guiadas por láser desde drones, pero sí contra un enemigo que tiene largo alcance y letal precisión. No es nuevo reconocer que esta es una pandemia dirigía a causar estragos poblacionales y efectos económicos sin precedentes, de la cual aún no tenemos claras ni causas ni consecuencias.
Ya no es un cuento, ni guión cinematográfico, ni tesis conspirativa, que es el primer hecho claro de que el mundo nos cambió a todos como lo conocíamos hasta hace un mes; entramos en un terreno desconocido que nos golpeó por igual. Y salta a la vista que el neocapitalismo o neoliberalismo es insostenible como modelo social y económico, y que las privatizaciones y recortes a la salud pública fueron un error monumental, porque ahora se requiere toda la intervención del Estado para contener un enorme desastre en pérdida de vidas humanas y económicas. Por tanto, cambie el chip, póngase otros lentes para mirar la realidad, mañana por ejemplo es un día D, o mejor, un día C, Crucial Contra Coronavirus y hace apenas cinco días pintaba como un martes normalito.
Felicitaciones a todos los medios por su campaña a de “Ayúdanos a ayudar” la cual me uno.
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