Mis reflexiones humanas, de salud y financieras

Óscar Barreto Quiroga

En esta inmensa crisis a la que nos ha llevado el Coronavirus, han quedado develadas diversas circunstancias y situaciones que nos deben llevar a profundas reflexiones en lo personal, lo familiar, lo profesional y en cuanto a cómo debe desarrollarse la vida del ser humano, como sujeto en todas estas dimensiones que he mencionado.
PUBLICIDAD

El consumismo del mal entendido capitalismo, que lo hace salvaje, nos está arruinando, consumir lo innecesario, esto es, llevar una vida en torno al consumo desmedido y al placer descontrolado, ha llevado al mundo a un descontrol total y a la sociedad a asumir costos extremadamente altos en materia de salud, de medio ambiente, de desarrollo social y de una civilización que debiera ser mucho más prudente e inteligente.

El coronavirus también nos mostró las flaquezas de nuestros sistemas de salud, ni China, ni EE.UU., menos España e Italia, países del primer mundo pudieron controlar la pandemia, la alta tecnología y el conocimiento de la humanidad, se vio retada y derrotada, ver las lágrimas de médicos y científicos refleja la fragilidad que tuvimos y tenemos frente a este flagelo.

Nos queda que nuestros gobiernos acierten en contener la pandemia, pero que también Planes de Desarrollo queden con capítulos especiales para fortalecer el sector salud, estrategia que deberán establecerla por lo menos hasta junio del año 2021, así como las acciones posteriores tal y como lo ha descrito la OMS, en materia de las secuelas que esta pandemia dejará en la salud de los afectados.

En materia financiera es urgente e importante que los entes territoriales y el Presidente, soliciten urgentemente a los siempre bien retribuidos banqueros, representantes del sector financiero, que refinancien las deudas de alcaldías y gobernaciones, por lo menos dos años más, porque de eso dependerá que la recuperación sea más rápida o más lenta en el 2021, sobre todo en departamentos donde la industria no es tan fuerte y por tanto las dinámicas económicas menores, así como también en ese sentido, no olviden las deudas de pequeños y medianos empresarios que sostienen e impulsan el país.

ÓSCAR BARRETO QUIROGA

Comentarios