Campaña

Óscar Barreto Quiroga

Nuestro Estado colombiano necesita profundas transformaciones, nuestro sistema democrático y de distribución de recursos, debe adaptarse a un nuevo modelo de país desde las regiones y en equidad para el equilibrio social.
PUBLICIDAD

El desprestigio de las instituciones democráticas ha avanzado a espacios insospechados, quienes en ellas han intervenido no han estado a la altura de las exigencias ciudadanas, provocando una enorme insatisfacción, desconfianza y desesperanza, es urgente devolver a la ciudadanía la credibilidad en lo público y desde allí forjar la fuerza ciudadana que tenga como propósito la nación, más allá de los partidos o las ideologías.

No podemos seguir siendo víctimas de los fanatismos o los odios, para obtener réditos electorales, no puede seguir la doble moral en la dirigencia de nuestro país, en todos los temas, por ejemplo, no habrá paz si quienes se dicen pacificadores, permanentemente agreden a sus contrarios de pensamiento, dañan más la institucionalidad y los otros quieran imponer la paz a la fuerza. El respeto por la justicia debe estar basado en la credibilidad que hay que tenerle, por eso los juicios paralelos en medios alternativos, algunos con cara otros con falso perfil, que juzgan y condenan, desde el odio o la ignorancia, deben regularse como práctica política y de desprestigio, los poderes del Estado deben fortalecer su naturaleza e independencia, el control social en legalidad de los medios, debe ser más riguroso, objetivo y menos presuroso.

La retórica es historia, la ciudadanía cansada de tanto promesero u oportunista político, evalúa con mayor juicio, debemos seguir avanzando enormemente en formar más en ciudadanía, que haya menos habitantes ocupando un espacio geográfico y tengamos más ciudadanos activos aprovechando esos espacios, el poder ciudadano debe ser la gran fuerza transformadora y no una masa, a la que le da forma la fuerza dominadora, que recibió ese enorme poder por el engaño de la verborrea disfrazada de lucha para la “justicia social”.

Ojalá las campañas giren en torno a la discusión sobre los temas importantes y la capacidad de trabajo para generar resultados, no sobre la difamación, el desprestigio, los conciliábulos y la confrontación que siembran odio, irrespetan la justicia y generan multiplicidad de violencias. Necesitamos construir un país entre todos, en medio de las diferencias encontrar las coincidencias, para tener la Colombia que queremos y soñamos.

ÓSCAR BARRETO QUIROGA

Comentarios