Prevenir para la vida y el desarrollo

La pandemia ha traído incalculables consecuencias a la humanidad, en términos de salud mental y física, que aún no hemos calculado, hasta ahora empezamos a verlas y sufrirlas, lo cierto también es que, esta tragedia nos mostró lo vulnerables que somos, lo poco preparados y la irracional gestión del riesgo que tenemos para con nuestras vidas, como seres individuales y como colectivo. Nuestra cultura y el mercado de consumo nos han establecido unos hábitos mal sanos, la situación de inequidad aleja cada vez más a la mayoría de la población colombiana, de unos mínimos estándares de adecuada alimentación, trayendo como consecuencia unos habitantes con deficiencias físicas y hasta emocionales en medio de las negativas circunstancias en las cuales se levanta nuestra sociedad. 

La crisis de la verdad

América Latina vive hoy una gravísima crisis de confrontación ideológica, enmarcada en disputas políticas por el poder, especialmente en Colombia la polarización ha traído como consecuencia tomar caminos y combinaciones de luchas carentes de principios éticos. La verdad está en crisis, no hay medida al esbozar la mentira, no hay ninguna consideración, lo que se busca es el resultado para satisfacer intereses particulares.

Humanismo

Enormes discusiones hemos dado acerca de las calidades y las cualidades que necesitamos en los seres humanos para abordar esta sociedad que tenemos, ¿cuál es el modelo de ciudadano? ¿el modelo de ser humano? sobre todo en un país donde las confrontaciones, los odios y la ideologización de los temas importantes son el pan de cada día.

Nuestra vocación

Los territorios deben conocer y reconocer cuáles son sus vocaciones en todos los sectores, además de sus ventajas comparativas para volverlas competitivas, en el mundo se han promocionado muchos atractivos o eventos, que posicionados generan grandes divisas y aporte a la economía. Ibagué es una ciudad con unas ventajas comparativas sin igual en el país, que afloran en este momento y deben ser aprovechadas y consolidadas de la mejor manera. 

Borrón y cuenta nueva

En nuestro país muchas formulas nos proponen para mejorarlo, en estos tiempos de discursos y retórica engañosa, es el diagnóstico, el lenguaje de odio que genera confrontación y violencia, el que escuchamos permanentemente, metiéndonos en un espiral del que pareciera nunca vamos a salir, resultado de esa actitud de muchos líderes, que piensan más en las próximas elecciones y no en las próximas generaciones.

El gran acuerdo

Las balas asesinas cegaron la vida de un gran hombre, que durante su trasegar le dio forma a un estilo distinto de hacer política en Colombia, más allá de los partidos convocó a coincidir sobre aspectos trascendentales del país, que no debieran tener color político, ni discusión ideológica y que él denominó “El acuerdo sobre lo fundamental”.

Jóvenes vs populismo

Hemos juzgado a nuestros jóvenes de manera inclemente, señalamientos muchos desde los privilegios, desde el tiempo recorrido y desde el desarrollo humano ya con la sabiduría de los años, como si no hubiéramos vivido los tiempos juveniles, el ímpetu y la rebeldía, que a fuerza de los años nos van atemperando y llenando de profundas reflexiones y comportamientos después de recorrer el propio camino. Bien diría John Wooden “La gente joven necesita modelos, no críticos”, gente que les inspire hacer mejor las cosas, frase que nos invita por supuesto a asumir la responsabilidad, sobre la sociedad que hemos construido y le dejamos a las nuevas generaciones. 

Las libertades

He insistido en mis últimos escritos, sobre la necesidad de salvaguardar las libertades individuales y colectivas de los ciudadanos, en ellas se funda la democracia y el desarrollo económico y social de nuestra Nación. La seguridad como gran valor de la democracia y concepto amplio, garantiza el bienestar de los ciudadanos y el ejercicio pleno de las libertades. Es necesario ser reiterativo habida cuenta de la cercanía del debate político, donde la polarización, los odios y la confrontación se van a agudizar, poniendo en grave riesgo la seguridad, por ende las libertades y por supuesto la democracia.

Lo que nos jugamos

Las próximas elecciones nos jugamos el presente y el futuro del país y sus ciudadanos, esta es la gran oportunidad y la enorme responsabilidad de dar un rumbo distinto, por eso el especial cuidado que debemos tener al escoger nuestros congresistas y el próximo mandatario de los colombianos.

Evolución en la educación

La pandemia nos puso a prueba a todos, nos regresó al hogar, nos hicimos la reflexión sobre el valor de la familia, del tiempo, el cuidado del medio ambiente y el encontrarnos internamente con nosotros mismos. También trajo la quiebra a varios negocios y empresas, nos trajo la muerte y develó las grandes deficiencias en materia de salud, pero también la pandemia trajo consigo apropiación tecnológica, creatividad, nuevos negocios y nos mostró grandes deficiencias en materia educativa.