Consumidores “experienciales” de tiendas de barrio

Basados en valores agregados validados por los mismos consumidores de la tienda tradicional sobre la base de sus propias consideraciones culturales, se descubrieron seis tipos de consumidores colombianos que hemos agrupado en la categoría “experienciales”.

Ellos transforman su visita a la tienda en encuentros encantadores, espectaculares y multifacéticos. No solo adquieren productos, se ríen, gozan, comparten, cuentan historias, se divierten, departen.

No buscan maximizar sus beneficios individuales, reivindican una gratificación hedonista a través de ciertas sensaciones y emociones. Ratifican su propia identidad mediante lazos que crean y re-crean con el tendero. Veámoslos.


1) El “vivencial” es afectuoso, expresa sus sentimientos de manera abierta, busca compañía, diversión, jovialidad, compañía y reconocimiento bajo consideraciones de trato personalizado, familiaridad, esparcimiento, confianza y conveniencia. Como “amigo” evita los conflictos y los enfrentamientos; le otorga especial importancia a las relaciones. Como “único”, se siente incomparable; es exigente y solicita atención personalizada.


Como “exclusivo”, su comportamiento está asociado a determinado estilo de vida. En su rol “familiar” su conducta se fundamenta en estrechas relaciones con el tendero y su entorno más inmediato.


2) El “cotidiano” es un consumidor que casi a diario mantiene contacto con su tienda preferida. Algunos buscan productos y otros dan continuidad a su relación con el tendero o con sus amigos. Demanda respeto y trato personalizado y considera la fidelidad como un aspecto clave.


3) El consumidor “departidor” busca inmediatez y comodidad. Ve en la tienda un sitio donde ingiere licor, aislado de su mundo en el que lo pueden juzgar como bebedor. Puede vérsele como un bohemio que en la tienda rememora nostalgias, escucha música, aumenta su cercanía social y su círculo de conocidos. Es el clásico “buena vida”.


4) El consumidor “cultivador de relaciones” es “buen conversador” y “buen componedor”; le importan las relaciones más que las transacciones. Experimenta placer al estimulando buenas relaciones entre unos y otros; siente que su papel es relevante para la convivencia armónica.


5) El “antojado” es un consumidor impulsivo. No soporta pasar frente a una tienda sin entrar a buscar algún producto que lo satisfaga. Aunque su consumo es impredecible, existe una marcada tendencia a escoger aquello que lo atrae repentinamente que vea exhibido en la vitrina. En su rol de “consentido” es un consumidor mimado y acostumbrado a recibir tratos especiales.


Al relacionarse con la tienda, pide placer y diversión pero sin extralimitarse. Demanda indulgencia con sus caprichitos y exige que se le dé gusto en todo.


6) El “mecatero” es un consumidor que solo quiere encontrar en la tienda comodidad y placer en términos familiares y de esparcimiento. Visita la tienda solo para consumir el popular “mecato”; un particular tipo de comida que algunos clasifican en el género de “chatarra”, siendo el más conocido el llamado “sancocho de tienda” que consiste en comer pan y beber gaseosa.

Credito
DAGOBERTO PÁRAMO MORALES *

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