De Pérgamo a Ibagué

Si hubiera que escoger los momentos estelares de la humanidad, no dudaría en incluir el día del paleolítico en que alguien descubrió el fuego, a partir del cual nacieron también la cocina, el sedentarismo y el hogar.

¿Es posible un Acuerdo Nacional?

Esta semana se produjo un hecho trascendente: el presidente Gustavo Petro se reunió con los empresarios más importantes del país para conversar acerca de la posibilidad de construir un Acuerdo Nacional.

Milei, Massa y Vaca Muerta

Hoy los ojos de medio mundo estarán puestos sobre Argentina. En el resultado de las elecciones presidenciales, las más interesantes de los últimos tiempos en ese país, debido a la confrontación ideológico-política que ha hecho al peronismo el candidato ultraliberal, Javier Milei. Una anarquista liberal, archienemigo del Estado. ¿Quieres vender un riñón? Véndelo. ¿Puedes comprar una playa, un río o una isla para ti solo? Cómprala. Nada debe ser público, todo debe ser privado, incluyendo la salud, la educación, las carreteras, los puertos y los aeropuertos. Para Milei, como para casi todos los neoliberales, los problemas económicos son producto de un “sistema capitalista regulado por el Estado”, a quien le disgustan los bancos centrales por intervencionistas. Un populista antisistema que se inscribe en una corriente internacional de la que hacen parte Trump, Bolsonaro y Orbán, sin entrar en asuntos como la inmigración, es decir, no es un nacionalista. Por ahora.

Superar el estancamiento

La política colombiana ha entrado en un período de estancamiento. No hay debates doctrinarios ni programáticos. Abundan los ‘memes’, los chismes y los escándalos. Escuchar radio, ver noticieros o leer periódicos es casi perder el tiempo. Al presidente Gustavo Petro le han ido minando la moral, ya casi ni contesta las críticas. La última o la penúltima o la antepenúltima, la de María Jimena Duzán, sobre una presunta adicción a las drogas, la despachó con un trino de once palabras: “La única adicción que tengo es al café por las mañanas”.

Errores de apreciación

La mayoría de los analistas ‘nacionales’ (es decir, bogotanos), afirma que el país giró a la derecha y que el presidente Petro es el gran perdedor de las elecciones.

El engaño electoral

Las elecciones de hoy tendrán una particularidad, y es que ya no son solo los clanes y maquinarias políticas las que con sus ríos de dinero mal habido, su capacidad de intimidación y chantaje a los electores amenazan la democracia. No. Ahora es el Estado mismo, con nuestros propios impuestos, el causante de una debacle democrática. Una anomalía que se comete a plena luz del día, en medio de un atronador silencio del gobierno, de líderes políticos y de medios de comunicación. Puedo sustentar esta afirmación (y además quiero), porque es la base para demandar una reforma política y electoral que le devuelva la política a los ciudadanos, que son los verdaderos dueños de ella en una democracia.

Echandía en presente

En 1943 Darío Echandía Olaya, en calidad de designado, tomó posesión de la presidencia de la república como reemplazo temporal de Alfonso López Pumarejo, quien viajó a Estados Unidos para atender la enfermedad de su esposa María Michelsen.

El otro eclipse

De tiempo atrás asistimos en el Tolima a un triste espectáculo que los tolimenses no nos merecemos, no solo por amor propio sino por el daño que causa a la legitimidad de las instituciones y a la cohesión social. Me refiero a las gravísimas acusaciones que se han venido haciendo contra el alcalde de Ibagué, Andrés Hurtado, el gobernador del Tolima, Ricardo Orozco, y el senador Óscar Barreto, principal responsable de la elección de uno y otro.

Un Nuevo Radicalismo

Regenerar la política es una prioridad nacional, pocas cosas son más importantes. En su degradación están las raíces de la mayoría de los males de Colombia, aunque la gente no lo vea así. La politiquería les quita el pan de la boca a los más desvalidos, les niega posibilidades de superación, los condena a ser pordioseros; se roba el dinero de la alimentación escolar; destruye conciencias, envanece y envilece; engorda los bolsillos de quienes parasitan en las arcas públicas; les resta posibilidades de progreso a municipios y departamentos. El presidente Petro ha debido comenzar por ahí, por promover una reforma política y electoral.

Crónica de una burla

Como algunas personas recordarán, porque hay quienes sí tienen memoria, aunque la mayoría no, en abril de 2014 Andrés Fabián Hurtado, administrador del aeropuerto Perales de Ibagué, permitió el ingreso de 51 vehículos y 2 motocicletas para que hicieran “piques” en la pista.