La grata excepción

César Picón

La desconfianza en las instituciones está en su punto más alto. Desde el escándalo de Odebrecht hasta la condena de Orlando Arciniegas y la imputación de cargos al Gobernador del Tolima, Colombia toda está plagada de escándalos de corrupción.

Desde hace ya varios años se viene diciendo que se están robando al país y pareciera que los instrumentos anticorrupción han sido solo un saludo a la bandera; más bien han servido para tornar paquidérmica la acción del Estado volviéndolo ineficiente e ineficaz, algo que, sin duda, también debe considerarse inmoral. Ser deshonesto se está convirtiendo en una regla, pero, hay que decirlo, toda regla tiene su excepción.

Ibagué está demostrando que sí se puede gobernar sin meter las manos de manera indebida. El observatorio de la contratación 2016 de la Cámara Colombiana de Infraestructura acaba de emitir un informe en el cual, además de calificar positivamente las prácticas de contratación de la Aeronáutica Civil y el Invías, ubica a Ibagué dentro de las entidades territoriales con mayor transparencia en contratos de consultorías y obras de infraestructura, justamente el renglón donde más se presentan actos de corrupción.

Pero hay mucho más: las subastas públicas celebradas por la Administración municipal tanto para la colocación de recursos como para créditos, han evitado los ya conocidos negociados entre banqueros y funcionarios públicos.

El otorgamiento de subsidios de vivienda se ha entregado no a dedo, como era lo “normal”, sino a través de balotas y en un acto público donde todos los postulados a subsidios han podido participar. Se han realizado más de un centenar de cabildos ciudadanos donde se ha facilitado la participación ciudadana en la priorización de las inversiones a realizar en los barrios y comunas de la ciudad.

Al inicio del periodo constitucional, los concursos de meritocracia permitieron que varias personas pudieran llegar a hacer parte del equipo de Gobierno, solamente escogidos por su trayectoria y capacidades profesionales.

En un claro compromiso con la transparencia, el Alcalde próximamente publicará no solo su declaración de renta, sino también la de los altos funcionarios del Gobierno.

Los convenios interadministrativos, normalmente cuestionados por utilizarse como una herramienta para evadir la ley de contratación, la Administración los ha convertido en una de sus mayores fortalezas: el Ejército de Colombia ha sido el escogido para adelantar obras de infraestructura en tiempo récord y a un costo menor. Findeter, el banco de desarrollo del país, se ha convertido en el socio estratégico para desarrollar grandes proyectos como el acueducto complementario, los nuevos proyectos viales y de espacio público, la modernización del alumbrado público de la ciudad y el diseño de lo que será el centro de ferias y exposiciones, entre otros.

La transparencia debe ser por dentro y por fuera, por eso, en procura de evitar que particulares se queden con lo que les corresponde a todos los ciudadanos, el Gobierno de Jaramillo inició una cruzada por recuperar los bienes del municipio que venían siendo usufructuados por avivatos que, ante la indiferencia y el descontrol de las autoridades, se habían apropiado de lo que no les pertenecía. Por otra parte, con la actualización catastral se logrará que quienes más poseen sean quienes más aporten impuestos, así se acabará el “conejo” que muchos le venían haciendo a la ciudad.

La lista continúa, pero las líneas se terminaron, hay que decir gratamente que, en materia de corrupción, Ibagué es una grata excepción.

Comentarios