Continúa el debate por las regalías ¿Desigualdad en la repartición de la torta?

La controversia alrededor del tema de las regalías y su puesta en marcha ha ido tornándose, con el paso de los días, en una gigantesca bola de nieve que no parece tener freno, o al menos eso parece.

Y es que no es para menos el malestar que se ha generalizado en los entes territoriales por la nueva distribución de los recursos provenientes de las regalías, falencias que se han revelado como consecuencia de su operatividad y reglamentación, además del retraso que se ha producido en su reconocimiento frente a cada una de las actividades de impacto regional que, por supuesto, no dan espera.

Anteriormente, los recursos provenientes de las regalías se concentraban, en esencia, en ocho departamentos, en cada uno de los cuales se hacían patentes, según la Contraloría General de la República, graves situaciones de despilfarro.

Ahora bien, con el sistema actual se busca con mucha lógica, repartir tales recursos en una mayor cantidad de entidades territoriales, de suerte que más del 80 por ciento de las regalías se distribuyan en más de 21 departamentos, destinándose del Fondo de Compensación Regional el 30 por ciento a los 700 municipios más pobres.

No obstante ese loable propósito, la práctica muestra cómo más de cuatro billones de los 9.2 estimados en datos del DNP, se concentrarán en manos de muy pocos departamentos, lo que ha llevado justamente a reafirmar las críticas según las cuales algunos entes recibirán cifras irrisorias y otros, en casos muchos peores, se quedarán sin acceso a los recursos, a menos de que tengan planes de asociatividad con otras regiones y ello sea aceptado por parte de los órganos del SGR.

Al decir del DNP, este año 219 entidades territoriales no van a ser reconocidas con regalías indirectas. La suma total por concepto de recursos suspendidos supera el billón de pesos, siendo el deparmento del Casanare y los municipios de La Jagua de Ibirico (Cesar), Montelíbano (Córdoba), Cantagallo (Bolívar) y el municipio de Arauca los entes con mayores recursos retenidos.

Estas suspensiones son explicadas, en su mayoría, por serias deficiencias en la entrega de información acerca de los respectivos proyectos asociativos.

Cabe señalar que, si bien se han adelantado varias jornadas de capacitación en el propósito de superar los cuestionamientos e inquietudes que actualmente presenta el Sistema General de Regalías, aún existen vacíos y zonas grises en su metodología de aplicación.

Bien es sabido que actualmente está por presentarse el Proyecto de Ley que definirá los contornos de la reforma que por vía de Acto Legislativo recientemente se efectuó y es preciso señalar que es una oportunidad que no puede desaprovecharse para ajustar aún más el Sistema y hacerlo eficaz conforme a su objetivo último, que no es otro que el de lograr una distribución, con asignación eficiente y transparente de los recursos provenientes de la explotación de los recursos naturales no renovables.

No hay duda de que el SGR debía ser modificado para ponerse a tono con la realidad nacional. No en vano, se estima que en los próximos años los recursos de regalías serán más del doble de los generados entre 2000 y 2011, considerándose como fuente significativa de financiamiento de la inversión pública a mediano y largo plazo.

Lo que sí es recomendable señalar, para evitar pasar por este tipo de situaciones complejas, es la discusión profunda y el estudio sesudo de los proyectos en la agenda del legislativo.

De ese mayor análisis no solo se evitarán futuros conflictos y reclamos al Ejecutivo como los que se han evidenciado esta semana liderados por el propio Presidente de la Cámara, sino que se establecerá con mayor rigor el alcance de un tema tan complejo pero tan sensible para las regiones y municipios más pobres.

Credito
MARTA LUCÍA RAMÍREZ RINCÓN

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