Evangelio del día: Fiesta de San Bernabé
Id y anunciad que el reino de los cielos está cerca. Sanad a los enfermos, resucitad a los muertos, limpiad de su enfermedad a los leprosos y expulsad a los demonios. Gratis habéis recibido este poder: dadlo gratis.
“No llevéis oro ni plata ni cobre ni provisiones para el camino. No llevéis ropa de repuesto ni sandalias ni bastón, pues el obrero tiene derecho a su sustento.
“Cuando lleguéis a un pueblo o aldea, buscad a alguien digno de confianza y quedaos en su casa hasta que salgáis de allí. Al entrar en la casa, saludad a los que viven en ella. Si la gente de la casa lo merece, la paz de vuestro saludo quedará en ella; si no lo merece, volverá a vosotros.
Palabra del Señor, Gloria a Ti Señor Jesús.
Meditación: Id y anunciad que el Reino de los cielos está cerca.
San Bernabé no fue uno de los doce elegidos por Jesucristo, es considerado Apóstol por los primeros padres de la Iglesia, aún por San Lucas, a causa de la misión especial que le confió el Espíritu Santo y de su activa tarea apostólica.
Al mirar a San Bernabé se confirma cómo el mandato misionero del Señor es para todos los bautizados. El bautizado anuncia lo que ha recibido: “La Buena Noticia del amor de Dios manifestado en Jesucristo”; la experiencia de vida que le ha liberado dándole vida plena y abundante. El discípulo del Señor que asume su realidad bautismal tiene la certeza del respaldo del Señor; en su nombre, con gratuidad, sana, libera, reconoce la dignidad de cada ser humano.
Quien cree se compromete con el Evangelio, proclamando la defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte de natural, reconociendo el valor de la familia y la sana convivencia social. ¿Cómo revelar la presencia del Reino? No es sólo por medio de las palabras; es ante todo con los gestos concretos, realizados gratuitamente.
La indicación del “no llevar nada por el camino” manifiesta la confianza en la Providencia Divina tantas veces expresada en la cultura de la convivencia comunitaria, en el compartir de los hermanos que son capaces de ver la necesidad del otro. Los discípulos del Señor comparten la paz del Maestro: “mi paz les dejo, mi paz les doy”.
Entonces las acciones recomendadas por Jesús para el anuncio del Reino son: acoger a los excluidos, confiar en la hospitalidad, provocar la puesta en común de una convivencia pacífica. Entonces sí poder gritar a los cuatro vientos: ¡El Reino ha llegado!
Arquidiócesis de Ibagué
Comentarios