La farsa uribista

Iván Ramírez Suárez

Se corrió el telón de la comedia preelectoral del uribismo en el Tolima, para justificar la selección de sus candidatos a alcaldes y gobernador en las elecciones de octubre próximo. No hubo sorpresas, más si una evidente reafirmación de la farsa montada para hacer visible como programático e ideológico, lo que no es más que un proceso burdo de mecánica política, orquestado y planeado por la cúpula del partido Centro Democrático (CD) y que estuvo lleno de contrastes.

El Führer, Álvaro Uribe Vélez, elogió ante los asistentes a sus precandidatos, destacando lo que para él son sus mayores virtudes. Eso sí, repitió a más no dar, que todos ellos son hombres probos, virtuosos y de una hoja de vida intachable. Porque si no lo fueran, su partido, no habría aceptado su postulación. Según Uribe, la honestidad y transparencia son dones que abundan en esa organización política y escasean en otras colectividades. Olvidó muy pronto, que el inmueble que le sirvió de sede al evento es propiedad de una cooperativa del gremio arrocero (Serviarroz), el mayor beneficiario de los subsidios de Agro Ingreso Seguro, que tiene condenado y en vía de extradición a su exministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias, por haberlos entregado a quienes no los necesitaban o no cumplían con los requisitos exigidos, caso concreto, el de su excuñado (de Uribe) el exsenador Mauricio Jaramillo Martínez, quien a la par que asistía a las sesiones del Congreso (2008), al parecer se escapaba por raticos para irrigar el cultivo de arroz en Ibagué, lo que le mereció el millonario subsidio y un título más en su vida: el de arrocero.

Contrastó igualmente, la presencia del ex Representante a la Cámara Carlos Edward Osorio, a quien Ricardo Ferro le consiguió y colocó el paracaídas, para que pudiera aterrizar en la convención como postulante a conseguir la candidatura a la Gobernación. Así lo denunció enfadado por la radio otro aspirante a la nominación, el diputado Milton Restrepo, quien reprochó el embuchado. Este hecho, descubrió la doble faceta de la personalidad política de Ferro, al denunciar la corrupción en el Municipio de Ibagué y los contratos de los frustrados Juegos Deportivos Nacionales, y por otro lado, apoya a Osorio, no sólo mencionado como parte de esa trama delictual que él ‘reprocha’, sino quien además es identificado como ficha y vocero de la familia política de los Rodríguez Díaz, inmersa en los mismos escándalos y otros de ingrata memoria en nuestra ciudad. Así mismo, Osorio es recordado porque fue artífice del hundimiento de la Reforma a la Justicia (2010) lo que le mereció el mote de “el mico” Osorio, y uno de los congresistas beneficiado con los cupos indicativos de gestión, mermelada repartida por el expresidente Juan Manuel Santos para sacar avante sus proyectos de ley, y que terminó en buena parte, negociada con las entidades territoriales a cambio de coimas y apoyo a campañas políticas.

El epílogo se dio en un hotel de Ibagué, en reunión privada de Uribe y los Jaramillo, quienes coinciden en una coalición entre el CD, lo que queda del liberalismo en el Tolima, Cambio Radical, y el grupo de los García (padre e hijo), para apoyar unidos el candidato a la gobernación ‘seleccionado’ por el uribismo - es decir Osorio - y un candidato a la alcaldía de Ibagué, escogido por los hermanos Jaramillo. Así que todos: ¡A votar en octubre!

@jiramirezsuarez

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