A propósito de los primeros 100 años de San Antonio

Jaime Eduardo Reyes

La celebración de los 100 años de vida institucional de San Antonio es el pretexto perfecto para exponer la necesidad que tiene este municipio y otros del Sur del Tolima de avanzar en la ejecución de una propuesta de desarrollo rural con enfoque territorial. Desde hace varios años atrás de manera endógena se construyó una propuesta estratégica que busca mejorar las condiciones sociales y económicas de una región que reclama mayores oportunidades de igualdad y mejorar las capacidades humanas de todos. El problema central identificado es la baja calidad de vida de la población que habita el territorio.

Muchos aspiramos que en el mediano plazo el Sur cuente con una base organizativa partícipe de la gestión de su desarrollo y que haya logrado transformar el territorio, sustentado en la diversificación de la base productiva, mediante la valorización y uso responsable de los recursos naturales, propiciando que sus habitantes disfruten de igualdad de oportunidades sociales, económicas y ambientales con altos valores morales y familiares. Con el fin de incrementar las capacidades de los pobladores rurales y promover la inclusión social es prioritario proveer de servicios dirigidos a mejorar la calidad de vida de la población rural y las alternativas del campo, promocionar las capacidades de los pobladores rurales y el capital social en el campo, y promocionar la inclusión social.

Para alcanzar el objetivo de promover el Desarrollo Económico Rural Competitivo en los subterritorios Sur y Triángulo del Tolima se debe impulsar una economía rural competitiva, diversificada y sostenible, promocionar el acceso a activos productivos para los grupos rurales, y proveer adecuada y suficientemente de infraestructura económica para apoyar la producción rural. No hay duda que fortalecer la dimensión institucional es importante, por ello se espera alcanzar logros significativos en la institucionalidad para el desarrollo rural mediante el fomento de un cambio de instituciones informales a formales que creen condiciones para tal fin. En cuanto a la dimensión ambiental es primordial manejar sosteniblemente los recursos naturales y promover la Gestión Integral de Riesgos, para lo cual se debe promocionar y fomentar el manejo sostenible y la conservación de los recursos naturales, proteger el patrimonio ambiental y cultural, así como impulsar una gestión integral de riesgo en la producción de infraestructura rural. En los últimos meses, en el contexto del anhelo de la paz, como aporte a la construcción de un modelo de paz territorial se propone reconocer la existencia del campesino, individuo diferente al pequeño producto agrícola e inclusive al poblador rural. (Lea la columna de opinión completa en nuestra página web).

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