En el desayuno se sabe cómo será el almuerzo

Jaime Eduardo Reyes

Después de la reunión del comité directivo de la Federación Nacional de Cafeteros con el Gobierno, se decidió adelantar para el próximo 12 de agosto la fecha de elección del gerente que inicialmente estaba prevista para este 16 de septiembre.

Esta noticia se dio a conocer la semana pasada por los medios de comunicación y no se relacionó con el anuncio que existe desde junio pasado de adelantar un paro cafetero. Vale la pena recordar que durante la marcha cafetera en Armenia el pasado 22 de junio se acordó que en la tercera semana de julio se adelantaría un paro cafetero, debido a que es necesario la creación de un fondo de estabilización de precios para que los cafeteros puedan enfrentar las variaciones del precio por temas de mercado internacional y mejorar la rentabilidad de los caficultores.

La noticia se concentró en el hecho de que un congreso cafetero con 90 delegados de todo el país elegirá al nuevo gerente de la Federación Nacional de Cafeteros de una terna que le presenten el comité directivo y el Gobierno. El comité directivo con los 15 líderes cafeteros elaborará la terna para que después ésta pase a un comité nacional en el que tienen asiento cuatro altos funcionarios -los ministros de Hacienda, Agricultura y Comercio y el Director de Planeación- y en el que el Gobierno pone la mitad de los votos, desconociendo a los representantes cafeteros que se agrupan en la Dignidad Cafetera.

Y aunque el perfil del nuevo gerente General demanda que tenga una amplia experiencia en la dirección de organizaciones complejas y deberá poder liderar cambios estructurales, rediseñar un modelo de gestión pertinente con las demandas del contexto regional, nacional e internacional y deberá tener la capacidad de trabajar procesos de transformación, pareciera que los cambios que se están reclamando en el mundo cafetero se hicieran solamente desde los cafeteros agremiados en la Federación desconociendo la gran complejidad del mundo cafetero de hoy.

La lucha política por hacerse a la gerencia no se ha hecho esperar, desde ya se observa las distintas jugadas que están haciendo los diferentes bloques y grupos que se disputan el poder de la federación, grupos que son igual de responsables de la crisis actual. Es claro que si la idea es solucionar los problemas del gremio, el próximo gerente necesita lograr consensos, incluyendo a quienes no hacen parte de la institucionalidad del gremio.

Además de ser capaz de unir al gremio, el nuevo gerente debe poseer una visión completa de la caficultura de Colombia y su complejidad, defendiendo en todo momento los intereses de los caficultores en su conjunto, por lo que su compromiso deberá ser para todos y no solo para un sector o grupo de interés en particular.

Si en el proceso de elección se desconoce la complejidad del mundo cafetero, nada se podrá esperar de la próxima gerencia de la Federación en términos de inclusión y cohesión cafetera.

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