El conservatismo votará sí a la paz

Jaime Eduardo Reyes

El partido Conservador es el único que no ha fijado una posición oficial frente al plebiscito que apruebe lo acordado en La Habana, pero sus bases votaran sí.

Y es que un partido que históricamente ha apostado a la paz no puede quedarse por fuera del debate actual que busca terminar el conflicto armado interno con las Farc, tampoco se puede dar el lujo de llegar tarde.

Mientras el pueblo colombiano decide entre el sí y el no, la dirigencia nacional de ese partido se aleja del debate y del interés publico sin percatarse de que con dicha actitud lo que está haciendo es apartarse de la razón de ser de los partidos políticos, que es orientar al pueblo.

Sus contradicciones internas no le han permitido tomar una decisión a favor o en contra, por eso aplazaron el Congreso Nacional, a la fecha hay posiciones individuales de quienes han ostentado o tienen alguna dignidad a nombre de esa colectividad.

El Conservatismo siempre apostó a la paz, de eso dan fe quienes desde hace décadas militan en él.

En el programa de 1878 ya se planteaba el deseo de alcanzar la paz: “Queremos franca y sinceramente el mantenimiento de la paz pública, reconocemos que la guerra es el mayor de los males, que ella nunca resuelve satisfactoriamente ningún problema y que es preferible, antes de apelar a las armas, soportar muchos abusos y violencias con suprema abnegación, y aguardar que con la paz, tarde o temprano pero de un modo permanente, solido y fructuoso, triunfen la razón y la justicia”.

En 1981 Belisario Betancur planteó a su partido “La paz es esa empresa común para la que necesitamos reencontrarnos, a fin de que los programas enunciados sean viables y fecundos. Los garantes de la paz son los partidos que debemos fortalecer, agilizar, modernizar para que recojan otra vez todos los anhelos.”

En una época más reciente, a finales del siglo pasado, Andrés Pastrana se eligió presidente con esa bandera, nos prometió la paz con las Farc y muchos votamos por él esperanzados de que se lograría terminar el conflicto, y aunque el Caguán fue un fracaso, se le debe abonar que fue este el principio del fin del conflicto. Infortunadamente el expresidente Pastrana hoy se opone a lo que prometió alguna vez.

Consciente de la necesidad que tiene el partido Conservador de asumir una posición, el expresidente Belisario Betancur la semana pasada pidió a su colectividad que apoyara el plebiscito.

Betancur, quien como presidente también busco poner fin al conflicto con las Farc, coherente con el ideario del Partido y con su propia lucha, en una carta que envío al presidente de ese Partido apoyó el Sí en el plebiscito: “Ante la certeza de la culminación positiva de procesos de paz en La Habana siento el imperativo categórico de pedir a mis compatriotas del Partido que voten sí al plebiscito aprobatorio de los acuerdos de paz”.

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