Hechos de reconciliación

Jaime Eduardo Reyes

La visita del Gobernador Óscar Barreto a la zona veredal transitoria de normalización ubicada en la vereda El Oso fue bien recibida por la gran mayoría de los sectores políticos del Tolima. También la opinión pública vio con buenos ojos que Barreto, quien sufrió un atentado de las Farc en su pasado gobierno, se haya reunido con quienes intentaron asesinarlo. Con este hecho, el Gobernador mostró su real intención de apostarle a la paz y a la reconciliación en el Departamento.

Un hecho que desconcertó a muchos, incluidos los exguerrilleros, fue la presencia del rector de la Universidad del Tolima, Ómar Mejía, y de la rectora de la Universidad de Ibagué, Carmen Inés Cruz. Al ir con ellos, el Gobernador envío un claro mensaje sobre el papel que debe jugar la educación en el posconflicto.

Para que el proceso de reincorporación a la sociedad civil de los exguerrilleros de las Farc sea exitoso se necesita que cada uno de ellos tengan un plan de vida que les permita vivir con dignidad al lado de sus familias. La formación técnica, tecnológica y profesional, y la readaptación laboral para ellos es primordial, en este campo la academia puede aportar mucho.

La Universidad tiene un papel fundamental en el posconflicto, para el caso del Tolima las universidades se han estado preparando para aportar lo que más puedan, inclusive el Consejo Superior de la Universidad de Ibagué en su penúltima sesión estableció que se debe trabajar prioritariamente en este tema.

Es evidente que la academia deberá contribuir en el diseño de un enfoque de desarrollo que le permita al Estado y, en particular al Gobierno Departamental, impulsar mejores condiciones de vida para los excombatientes y sus familias, que le permita al territorio comprender las nuevas dinámicas originadas por la presencia pacífica de ellos, y que impulse el desarrollo económico, social y ambiental en el Sur del Tolima.

Por lo que se conoció de las opiniones de quienes asistieron, se sabe que la impresión que quedó es que los exguerrilleros están realmente convencidos de terminar la guerra y trabajar por la paz, todo indica que no hay vuelta atrás en el acuerdo de paz. También se supo que la comunidad que vive en la zona veredal contará con el apoyo del Gobierno departamental para superar las dificultades y problemas que aun tienen, en especial, los pequeños hijos de las excombatientes que viven allí. Así las cosas, la visita del Gobernador fue mucho más que el cumplimiento de su deber legal y constitucional, fue un mensaje a todo el Tolima de lo importante que es superar la guerra y alcanzar la paz. Esta visita fue un hecho de reconciliación, de tolerancia y si se quiere de perdón.

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