Estrategias territoriales para el cambio climático

Jaime Eduardo Reyes

Hace un año la noticia de la cumbre contra el cambio climático lograda por 195 países en París fue el acuerdo que plantea que todos los países firmantes deben limitar sus emisiones efecto invernadero con el fin de que el aumento de la temperatura a final de siglo se quede muy por debajo de los dos grados.

Este acuerdo dejó claro que la existencia del problema del cambio climático es responsabilidad del hombre y que es primordial diseñar una estrategia política que oriente a la economía a diseñar mecanismos de producción baja en emisiones de gases invernadero. La cumbre estableció que la sobreacumulación de estos gases ha desencadenado el calentamiento global y el cambio del clima. Colombia, como los otros países, propuso su propia meta para reducir las emisiones, lo que la obliga a diseñar su programa nacional. Este acuerdo entrará en vigencia el 2020, implicando que el Estado colombiano tiene dos años y medio para definir planes de acción y presupuestos.

Colombia se comprometió a reducir el 20 por ciento de sus emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2030 y si recibe financiamiento internacional un 30 por ciento más. Según informes el país es el responsable del 0.46 por ciento de la emisiones globales y de no tomar medidas podrían aumentar cerca de un 50 por ciento en los próximos 13 años.

El compromiso del Estado colombiano es que todos los departamentos contaran con sus planes de cambio climático, formulados e implementados, con el fin de proteger ecosistemas y los ríos más importantes. Las estrategias territoriales definidas por el Gobierno nacional son desarrollo urbano, desarrollo rural, manejo y conservación de ecosistemas y de sus servicios, desarrollo minero energético bajo en carbono, y desarrollo de infraestructura estratégica.

En Colombia el Ideam y el Pnud hace unos pocos días entregó el informe “Análisis de vulnerabilidad y riesgo por cambio climático para los municipios en Colombia” con el fin de que este se convierta en la hoja de ruta para la planificación y el desarrollo territorial en los municipios. El dato revelado de aumento de la temperatura promedio para el país fue 0.8 ºC”.

La noticia para el Tolima es que en el ranking departamental de riesgo por cambio climático a 2040 el indicador del Ideam es de 0.2. El rango va de menor riesgo 0.1 a mayor riesgo 0.7.

No hay duda que Colombia tiene la necesidad de avanzar hacia un modelo de desarrollo que tenga en cuenta el clima, que plantee una visión de crecimiento que promueva la competitividad nacional, pero que al mismo tiempo proteja y asegure el uso sostenible de los recursos naturales, garantizando el bienestar de los colombianos.

Las líneas de acción deben buscar sistemas de producción adaptados a la realidad de un nuevo clima con el fin de garantizar la seguridad alimentaria, sistemas de transporte públicos bajos en carbono que usen biocombustibles, desarrollo y uso de fuentes de energía renovables, entre otros.

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