El informe Ibagué Cómo Vamos es una muy buena referencia para conocer qué pasa en la ciudad, el estudio se hace con seriedad y sus resultados son objetivos; sin embargo, siempre es controvertido por funcionarios municipales que suponen que detrás de éste existe algo más que un simple estudio que desarrolla una metodología validada nacionalmente: ellos se equivocan. A la fecha son muy pocos los funcionarios que han entendido que el informe es una herramienta valiosa para entender que pasó el año anterior y en donde se debería enfilar los esfuerzos.
El estudio, en dos momentos al año, con cifras brindadas por la propia administración y que con los resultados de encuestas de percepción informa sobre lo ocurrido en la vigencia anterior, es un muy buen referente para hacer diagnósticos y analizar la ciudad.
En el ultimo informe de calidad de vida, elaborado con datos objetivos presentados por el gobierno, se puede observar algunos temas que deben ser tenidos en cuenta para hacer de Ibagué un mejor municipio. Revisemos las cifras que tienen que ver con desarrollo económico, ingreso, pobreza, inflación e igualdad.
La ciudad lleva en el siglo XXI un continuo crecimiento en la participación de población en el total departamental: en 2000, de cada 100 residentes en el Tolima 35 vivíamos en Ibagué, para 2016 fuimos 40. Cada día la ciudad tendrá más habitantes y el campo se despoblará.
Una cifra que preocupa es la de los pobres medidos por ingresos: en la ciudad hay 96 mil 670 pobres, 200 menos que en 2015 pero seis mil 700 más que en 2014. Según el Dane, una familia integrada por cuatro personas es pobre por ingresos cuando esta no tiene 985 mil pesos al mes para adquirir una canasta de bienes alimentarios y no alimentarios que permiten un nivel de vida adecuado.
A la cifra de pobres en 2016 hay que sumarle 13 mil 400 ibaguereños en pobreza extrema. Aproximadamente el 20 % de los ibaguereños vive en la pobreza. El otro dato que se relaciona directamente con el anterior es el de ingreso medio de los hogares: las familias en promedio sobreviven en Ibagué con un ingreso de 705 mil pesos mensuales. El ingreso medio cayó 4,16% de 2014 a 2016.
La pobreza monetaria se relaciona con el empleo y para el caso de la vigencia 2016 la tasa de desempleo fue de 13,2, es decir que de cada 100 ibaguereños 13 no tuvieron empleo. Otro dato: en 2016 se perdieron cuatro mil 500 empleos. Preocupa el alto nivel de informalidad, en el que más de 120 mil ibaguereños son informales. Un dato que refresca esta situación pero que se relaciona con la falta de ingresos es la disminución en la inflación, pues pasó de 6,73% a 5,25%.
Finalmente, el informe muestra que la estructura empresarial de Ibagué sigue siendo de microempresas, el 96,1% de las empresas son micro y el 3,1 son pequeñas, dedicadas en un 83% al sector terciario (comercio), un 15,6% al secundario (industria), y solo el 1,5% al sector primario (agricultura).
Comentarios