168 años

Jaime Eduardo Reyes

El partido Conservador colombiano cumplió 168 años de haber sido fundado, la celebración se redujo a un evento en Bogotá y pasó desapercibida en la gran mayoría del país. Aquí en el Tolima no fue la excepción. Ahora bien, celebrarlos en medio de la actual coyuntura no es fácil, un 80% de los colombianos desaprueba la gestión de los partidos, un 88% desaprueba a la clase política, incluido al partido Conservador.

La situación actual de los partidos es delicada, la gente no cree en ellos, y no tienen por qué creer, sus dirigentes han sido muy inferiores al reto impuesto por la democracia; las libertades y la moralidad se han perdido en manos de ellos, los fenómenos de corrupción y clientelismo impiden superar los altos niveles de atraso y desigualdad que nos caracterizan desde hace tanto tiempo atrás. Es importante recordar que la tarea de la política, y por ende de los partidos, es asignar los valores de la sociedad.

Estos 168 años debieran permitirle a la dirigencia del partido Conservador hacer un alto en el camino y reflexionar porque muchos militantes se han ido para otros partidos, por qué en una sociedad conservadora el partido Conservador no logra enamorar la Nación, ni a las nuevas generaciones, por qué la gente se cansó de lo que representan los partidos, ni quieren que estos los representen.

Dos reflexiones obligadas sobre la pertinencia del actual sistema político en nuestro país son: ¿está vigente el paradigma de representación sobre el que se fundó el sistema de partidos? ¿el equilibrio de poderes en nuestra democracia es el adecuado? La respuesta no saldrá de una solitaria opinión, debe salir de un profundo análisis de las personas y de los expertos que la sociedad ha formado para estas tareas.

Ahora bien, los partidos políticos no pueden esperar a que sea la sociedad la que resuelva el problema que estos viven, son los propios partidos los que deben encontrar la solución a la pérdida de credibilidad, a la pérdida de liderazgo, y a la pérdida de apoyo ciudadano. El partido Conservador, como fundador de la democracia colombiana, como un partido histórico, tiene una responsabilidad mayor que los otros.

Volver a los valores fundacionales del partido es clave, debemos ponernos de acuerdo con lo fundamental del ser de los partidos y de la política: el partido Conservador debe defender los valores morales y los principios republicanos, debe defender la moral pública y atacar la corrupción, debe proponer políticas públicas para impulsar la economía, crear más empresas, mejorar la calidad de la educación y la salud, crear capacidades humanas y oportunidades que solucionen los problemas de la gente.

Felicitaciones a todos los conservadores tolimenses y en especial un sincero agradecimiento a quienes durante tantos años han luchado por la democracia y la libertad desde el partido Conservador. En estos 168 años recordamos con cariño a los tolimenses Guillermo Angulo, Jaime Pava, Maximiliano Neira, Francisco Peñaloza, Luis Humberto Gómez, Juan Mario Laserna, líderes de esta patria chica.

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