Una de las grandes preocupaciones de los ibaguereños es la movilidad, es tanto del ciudadano de a pie como de los gobernantes de turno, y es aún mayor cuando se ha construido decenas de edificios de apartamentos y conjuntos de casas pero las vías son las mismas.
Según Ibagué Cómo Vamos 2016, 41% de los 541 km de las vías de la ciudad está en buen estado; un 20 %, regular, y un 39%, mal. De los 211 km en mal estado, la comuna Siete tiene 27,2 km, la 10 tiene 25,8 km, la Cuatro tiene 23,1 km, y la comuna Cinco tiene 22,12 km.
El estudio presentado por el alcalde Jaramillo indica que la ciudad empezó a crecer vertiginosamente desde inicios de los años 70, siendo en 1972 cuando la evolución de la tasa media del crecimiento anual de la huella urbana tuvo la mayor aceleración con 7,01 por ciento, en los 80 el crecimiento no superó el 2,5 %, en los 90 se acercó a 4,5 por ciento y durante el último año fue de 1,77 por ciento.
El resultado de este crecimiento es que hoy en Ibagué vivimos aproximadamente 560 mil habitantes y nos movilizamos en 101 mil 180 carros y en 70 mil 297 motos. La situación empieza a ser preocupante cuando al compararse Ibagué con Bogotá la relación de carros con habitantes indica que en carros Ibagué es muy parecida a la capital, y en cuanto a motos Ibagué triplica esta relación.
Como respuesta a esta preocupación, el gobierno de Guillermo Alfonso Jaramillo presentó hace unas semanas un número importante de proyectos estratégicos para la movilidad eficiente de Ibagué.
El costo total de los 11 proyectos estratégicos es de aproximadamente 624 mil millones de pesos a precios de 2017, con una longitud de 34,3 kilómetros. De estos, hay dos proyectos de los que se viene hablando desde hace décadas, que son la carrera 13, eje ambiental, con una longitud de 6,7 km y un presupuesto de 184 mil millones de pesos, y el par vial de la calle 25, con una longitud de 2,45 km y un presupuesto de 144 mil millones de pesos. Se proyectan también las vías de la nueva Ibagué: la diagonal 83, la calle 94 y la calle 103, con un presupuesto aproximado de 10 mil millones de pesos. Los proyectos de ampliación de las paralelas de la avenida Ambalá y las paralelas de la avenida Jordán costarían aproximadamente 39 mil millones de pesos.
No hay duda de que con este plan vial se acercaría a Ibagué a ser una ciudad moderna, ya que los proyectos contemplan separadores arborizados, dobles calzadas y ciclorrutas, además valorizarían a 101 mil 600 predios.
La pregunta final es de dónde saldrán los recursos, y es precisamente aquí donde el Gobierno municipal debiera trabajar por implementar el estatuto de valorización y reactivar las propuestas de alianzas públicas y privadas que se anunciaron al inicio del gobierno.
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