Desempleo: No más lamentaciones, pasemos a la acción

Jaime Eduardo Reyes

Es hora de resolver el problema del desempleo en Ibagué, se debe pasar del diagnostico general y de las lamentaciones colectivas a las acciones concretas. Ya es hora de establecer una estrategia, aquí escribo mis ideas esperando aportar a la construcción de la agenda.

El principio en el que se debe basar cualquier agenda que pretenda crear empleos es la alianza entre el sector público y el sector productivo. El sector público promueve y acompaña la creación de empresas y el sector productivo emprende sus iniciativas y las desarrolla. Un problema estructural es la baja calidad del empleo y su mala remuneración, se requiere un acuerdo social para que se mejoren estas dos condiciones.

La primera tarea conjunta es fortalecer la institucionalidad que requiere la competitividad regional. Para que las empresas se queden en Ibagué y para que nuevas empresas lleguen se necesita que estas hagan negocios fácilmente. Seguir el índice de Doing Business y utilizar sus resultados para mejorar los cuellos de botella es lo primero que se debe hacer, los permisos y trámites adicionales se deben suprimir, la eficiencia administrativa debe ser obligatoria.

Los hogares necesitan empleos ya, no pueden darse el lujo de esperar al largo plazo, por eso, es importante implementar un plan de choque que reactive las actividades productivas que han perdido dinámica económica durante los últimos meses; el comercio, la industria, y la construcción tienen que ser apoyadas desde el sector público: ferias comerciales, demanda pública de bienes producidos en la ciudad y subsidios para vivienda son estrategias que deben usarse inmediatamente. El impulso a la renovación urbana de ciertos sectores de la ciudad es clave para dinamizar la economía en el corto plazo y para instalar nuevos sectores productivos.

Pensando en el mediano plazo pero actuando desde ya se debe trabajar en la transformación productiva de la región. Desde las ventajas comparativas de la industria cultural y creativa, de la agroindustria de alto valor agregado, y del turismo natural y musical, se debe impulsar una nueva industrialización basada en cadenas globales de valor. El impulso al emprendimiento en todos los niveles que utilice el encadenamiento, que busque el acceso a nuevos mercados y que se apoye en el Sena y en las instituciones de educación superior es clave para pasar de las ventajas comparativas a las competitivas.

Con relación al tejido empresarial es muy importante escalar del actual tejido integrado mayoritariamente por microempresas a uno conformado por pequeñas y medianas empresas. Las Pymes están en la capacidad de llegar a mercados más especializados y exigentes, por lo que los empleos que demandan son más productivos y competitivos, y por lo tanto de mejor calidad y mejor pagos. En este aspecto el reto es para los gremios económicos, la cámara de comercio de Ibagué y los grupos empresariales.

Comentarios