Las preocupaciones de los ibaguereños

Jaime Eduardo Reyes

Cuando se le pregunta a los ibaguereños qué temas debería el Alcalde de la ciudad atender prioritariamente la respuesta es la salud, la educación y el empleo. Dependiendo de la coyuntura económica y de la edad de los entrevistados el orden puede variar, pero al final estos serán los temas. Un cuarto tema es la pobreza.

Debido a la actual coyuntura el problema del empleo es el que más preocupa, resolverlo requiere de un complejo plan de choque del que ya he escrito en pasadas columnas. En esta solamente recordaré que cualquiera que sean las actividades, involucran trabajar en mejorar las condiciones de la competitividad regional y la productividad de las empresas.

La salud es la preocupación que en su orden hoy por hoy afana a los ibaguereños. Al contrario de lo que algunos creen la cobertura no es la preocupación, la afiliación alta al régimen contributivo y la cobertura universal a través del régimen subsidiado supera esta inquietud. La calidad del servicio y la prestación de algunos de estos, debido al cierre de clínicas, es el centro de preocupación. Y claro que el fenómeno de corrupción denunciado en los últimos meses viene ganando un espacio importante en los análisis que hacen las personas.

La educación es otra preocupación, existe la conciencia de que esta es clave para escalar en la sociedad y para alejarse de la pobreza. Afortunadamente los niveles de cobertura en primaria y en secundaria son altos, los problemas están relacionados directamente con la calidad y los costos de oportunidad ligados a la falta de ingresos del hogar.

Ahora bien, en términos de la economía del desarrollo, cuando se visualizan estas preocupaciones se puede establecer que las preocupaciones giran en torno a lo que conocemos como desarrollo humano. Este enfoque propone que son las capacidades en educación, salud e ingresos sobre las que se debe trabajar si se quiere buscar mayores niveles de desarrollo. Punto para Amartya Sean.

Finalmente, en su orden, la pobreza es la cuarta preocupación de los ibaguereños, pero sobre todo la vulnerabilidad de caer en ella. Cuando se miran los indicadores de pobreza por ingreso, por necesidades básicas, o multidimensional, claramente se observa que Ibagué ha venido superándola por encima de los promedios nacionales gracias a un nivel aceptable de distribución del ingreso -aunque este es relativamente bajo-, moderados precios en el mercado de bienes -inflación baja- y al uso de la economía informal como medio para mejorar los ingresos del hogar. Por supuesto que la pobreza se relaciona con las primeras tres preocupaciones escritas en esta columna, por lo que superar la pobreza implica mejorar en empleo, salud y educación.

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