La iniciativa del empresario Pablo Artunduaga de instalar una empresa manufacturera en el municipio de Venadillo podría convertirse en el primer caso de una nueva etapa de crecimiento económico y desarrollo local en el departamento del Tolima, que de salir bien merecería replicarse en otros municipios e inclusive modificaría las relaciones económicas de la región.
Las motivaciones para que este empresario emprendiera dicha iniciativa fueron varias, entre ellas, la promulgación de la política para las Zonas más afectadas por el conflicto (Zomac) y los apoyos económicos para que los empresarios inviertan en estos municipios, el aumento de impuestos locales en Ibagué y las relaciones de tensión entre el sector privado y el gobierno municipal en Ibagué que desincentivó la permanencia del empresario en la ciudad, y los apoyos prometidos por las autoridades públicas en Venadillo.
Ahora bien, desde la teoría del crecimiento económico regional, qué se necesita hacer para que esta iniciativa empresarial sea exitosa.
Primero, el impulso inicial ya se ha dado a través de la implementación de la política pública de promover la inversión en Venadillo. La disposición del gobierno municipal, del alcalde y del Concejo ha sido fundamental. Es necesario que las precondiciones del crecimiento, infraestructura y capital social, alcancen niveles óptimos y eficientes.
Segundo, se requiere fortalecer los factores dinamizadores del crecimiento económico regional: capital físico, fuerza de trabajo, capital humano, progreso tecnológico, gasto de inversión pública, y demanda externa.
Tercero, trabajar sobre los mecanismos propagadores: organización territorial, flexibilidad de la producción, y cambio institucional, logrando cambios y estímulos de manera articulada entre la empresa y el gobierno local.
Cuarto, impulsar una mayor dinámica en los factores de refuerzo: implementar economías de aglomeración fortaleciendo la economía de localización del sector manufacturero y economías de urbanización mediante la construcción de nuevos y modernos centros residenciales, cambio de la estructura productiva impulsando la transformación de sectores económicos, lograr rendimientos crecientes en la nueva industria manufacturera mediante la adopción de tecnologías modernas, mejorar la competitividad regional a través de perfeccionar el desempeño de los factores y pilares de la competitividad.
La iniciativa empresarial para Venadillo puede convertirse en el surgimiento de un nuevo polo de crecimiento municipal que de lograr dinámicas de eficiencia y buenos retornos a la inversión podría dar origen a un nuevo polo de desarrollo en el centro del departamento.
Finalmente, por supuesto que es importante que los próximos gobiernos del Venadillo y el Departamento apoyen esta iniciativa privada mucho más allá de los cálculos políticos comprendiendo que hacerlo podría mejorar las condiciones de vida y progreso económico y social del municipio.
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