El precario ecosistema de competitividad del Tolima

Jaime Eduardo Reyes

Desde hace aproximadamente quince años nuestro país viene construyendo un sistema de competitividad que busca fortalecer en las regiones espacios de concertación y apoyo para el desarrollo de la productividad de las empresas y la competitividad territorial. Para alcanzar esta meta el Estado le ha encargado a las entidades territoriales, particularmente a las gobernaciones, y a las cámaras de comercio crear un ecosistema para la competitividad.

En el Tolima se ha intentado hacer la tarea implementando las normas y disposiciones que desde el gobierno central se han indicado. Sin embargo, la constante ha sido la creación de entidades y espacios que funcionan un determinado tiempo, para después caer en el desuso. Esta situación es una de las explicaciones del porqué el departamento no sale de los lugares de la mitad de los rankings de índices de competitividad.

De manera puntual hay que escribir que para el caso de la comisión regional de competitividad se ha pasado por dos etapas siendo la reciente impulsada por la Gobernación del Tolima y la Cámara de Comercio. Sin embargo, aún no se le brinda el apoyo logístico y presupuestal necesario para hacer de esta una verdadera herramienta que impulse la competitividad. Existe un Consejo de Ciencia Tecnología e Innovación desde el 2014 el cual no ha logrado desplegar el plan de acción formulado de tal forma que impacte positivamente y de manera relevante por fuera de lo común las instituciones que realizan ciencia, tecnología e innovación en el departamento. Es muy poco el desarrollo de productos y patentes en la región, así por lo menos lo demuestra el índice departamental de competitividad.

El Comité Universidad, Empresa, Estado, no ha logrado desarrollarse en el departamento, aunque existen momentos de impulso a dicha idea. Recientemente los gremios económicos y las universidades han retomado el tema pero sigue estando muy rezagada la implementación de este.

Con la Red de Emprendimiento del Tolima ocurre lo que por lo general ocurre con todas estas iniciativas, se reúnen los posibles integrantes de la red para luego desvanecerse en el tiempo las intenciones y planes de acción. En 2018 se reactivó la red y en 2019 se ha intentado desarrollar la agenda, siendo la verdad del tema que es muy poco lo que se ha logrado.

En el departamento del Tolima no existe la Comisión Regional de Micro, Pequeña y Mediana Empresa, el Consejo Seccional agropecuario desde hace varios años no se reúne de manera periódica, y no existe el Consejo Regional Ambiental.

Así las cosas el ecosistema de la competitividad en el departamento es muy precario, lo que explica el porqué el Tolima no logra avanzar en este campo. Aquí hay un reto bien importante para las nuevas administraciones territoriales.

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