La semana pasada, en el marco de la Feria Internacional del Libro en Bogotá, en un debate con los candidatos presidenciales se les preguntó si ratificarían el Acuerdo de Escazú. ¿De qué se está hablando?

Por supuesto que no, un rotundo no. La propuesta de Petro no gustó, y no tenía por qué gustar. La corrupción es el mayor mal que vive nuestro país. En todas las encuestas y sondeos de opinión la gran mayoría de los colombianos creen que la corrupción es uno de los problemas que debe afrontar el próximo presidente. Y la solución no es indultar a los corruptos a cambio de apoyos políticos.

Hace pocos días, Federico ‘Fico’ Gutiérrez definió como su fórmula vicepresidencial al exalcalde de Neiva, Rodrigo Lara Sánchez, un médico que lleva la política en la sangre. La noticia sorprendió a propios y extraños.

Con más de diez años trabajando en el municipio de Lérida, el molino de arroz del grupo empresarial Arroz Diana dejará de realizar procesos de trilla y empaquetado, para dedicarse única y exclusivamente a la recepción y despacho de materia prima. El cierre del 80 por ciento de sus operaciones dejará desempleadas a 50 personas que trabajan directamente en el molino y afectará cientos de empleos indirectos en la región. 

El mundo está agitado por la guerra en Ucrania, la geopolítica se está recomponiendo, y aún no sabemos qué tanto cambiará el orden mundial. La pandemia del Covid-19 aún afecta la economía mundial y sus secuelas van mucho más allá de la inflación y las deudas contraídas por los países. Es evidente que tenemos una reconfiguración de las relaciones rurales urbanas y la construcción de nuevos vínculos.

La economía desde el punto de la producción está bien, sin embargo, la inequidad aumentó, el empleo no se ha recuperado, el déficit fiscal y la deuda externa están en una situación amenazante para la economía,  

En medio de las elecciones de ayer 13 de marzo muchos colombianos se enteraron de las nuevas curules de paz para las víctimas del conflicto armado. Las campañas que precedieron esta elección tuvieron muy poco cubrimiento mediático y diferentes dificultades. 

La campaña electoral para Congreso entró en su recta final, ayer se terminaron oficialmente las manifestaciones públicas, se espera que durante esta semana los ciudadanos tengan la oportunidad de reflexionar sobre por quién votar. Escribo esta columna con el fin de hacer un llamado sobre la importancia de votar, votar bien y votar por tolimenses.

Una tarea pendiente en Colombia es alcanzar menores niveles de corrupción. Ahora que vamos a elegir congresistas y candidatos presidenciales, los ciudadanos deberíamos votar pensando en elegir candidatos que se comprometan claramente con este propósito, y que además hayan dado muestra con su comportamiento de estar alejados de esa perversa práctica.

Hace algunos años tuve la oportunidad de estudiar con el ILPES de la CEPAL en la facultad de economía de la universidad de la Habana un curso sobre teorías del crecimiento y desarrollo económico, recuerdo un fuerte debate en el que un compañero peruano crítico el modelo económico de la isla y en particular la falta de libertades, la respuesta que le dio un compañero cubano fue “puedes que te hayas sentido vigilado, pero no inseguro”. Ese día entendí que ciertos regímenes prefieren la seguridad sobre la libertad, que cualquier régimen puede basarse en la seguridad, pero los regímenes democráticos se basan en la libertad.