El Comité de gremios del Tolima, el Grupo empresarial del Tolima, y las Universidades Cooperativa, Uniminuto, y de Ibagué, convocaron la semana pasada a los cinco candidatos a la gobernación del departamento del Tolima con el fin de conocer con mayor profundidad sus propuestas y para que escucharan las propuestas de los actores económicos y académicos del departamento. Al Foro asistieron la exrepresentante conservadora Adriana Magaly Matiz, el escritor William Ospina, y el exdiputado Jorge Palomino, con ellos tres y los representantes de la alianza empresa-academia se firmó el Pacto “Compromisos con el Tolima, empresarios y academia. El Nuevo Día y la cadena radial RCN fueron los medios de comunicación aliados.

El actual debate electoral regional tiene pensando a los candidatos y a los electores sobre los principales desafíos para el 2024. La prestigiosa firma Cifras y conceptos en su panel de opinión publicó los resultados de su más reciente trabajo, en esta aparecen los desafíos para el país en cinco dimensiones.

Las altas tasas de desempleo en Ibagué no se pueden convertir en paisaje, no podemos acostumbrarnos a recibir la noticia de que seguimos de primeros entre las ciudades con mayor desempleo y mirar hacia otro lado, ya los medios de comunicación ni registran los datos, y menos por estas semanas en donde los candidatos(as) a ser alcaldes(as) tiene que proponer una salida a este problema. Tenemos claro que es un problema estructural, que los más afectados son los jóvenes, que la brecha entre hombres y mujeres también es significativa, y que la respuesta es la ocupación informal por cuenta propia.

Dentro de dos meses tendremos un alcalde o alcaldesa electo(a), quien gane la elección tendrá que enfrentarse al gran desafío de resolver los problemas de Ibagué y llevar al municipio a niveles de mayor desarrollo. Para esto administrará los escasos recursos con los que contará el gobierno municipal, al conocer los informes fiscales de la actual vigencia podremos analizar con mayor detalle el estado de las finanzas de la administración central y descentralizada.

La anterior semana escribí sobre la viabilidad fiscal de la administración central del municipio de Ibagué, algunos datos: el servicio de la deuda aumentó, el saldo de la deuda llegó a $114.692 millones, los gastos de personal aumentaron por los gastos de funcionamiento, se retiraron las calificaciones de grado de inversión (AA+), la administración municipal alcanzó un resultado fiscal negativo de $32.262 millones, el municipio de Ibagué presentó riesgo alto en el componente sectorial de Salud Pública, también presenta situaciones que ponen en riesgo la prestación del servicio educativo y/o el cumplimiento de las metas de calidad, cobertura y continuidad en la prestación de los servicios financiados con cargo al Sistema General de Participaciones, y, los procesos legales en contra del municipio se convierten en un factor de riesgo moderado para las finanzas municipales.

La Dirección General de Apoyo Fiscal del Ministerio de Hacienda entregó el informe de Viabilidad fiscal de Ibagué 2022. A continuación, reseño algunos de los temas más relevantes.

El transporte público es un bien especial, similar a la educación y la salud, estos bienes se ofrecen como servicios esenciales. Es un servicio público como la energía o el acueducto. Para evitar exceso y mala prestación existen instancias como la superintendencia de servicios públicos y la de transporte.

Terminada la jornada de inscripción de candidatos el pasado 29 de octubre, llamó la atención el significativo número de aspirantes a diferentes cargos de elección popular en el Tolima por la Nueva Fuerza Democrática. Este partido recuperó su personería jurídica por solicitud del presidente Andrés Pastrana junto a otros como Salvación Nacional, Nuevo Liberalismo y Oxígeno Verde.

En 1781, los comuneros de Socorro, provincia de Santa Fe, Nueva Granada, protestaron contra el aumento de los impuestos a la sal, el tabaco y los juegos de cartas; e impuso nuevos gravámenes a los textiles de algodón, involucró sectores rurales y urbanos, así como sectores con intereses económicos y sociales diferenciados, querían igualdades para acceder a cargos públicos, la discriminación contra los criollos eran pan de todos los días.