Implementación del Acuerdo de Paz en Colombia

Hugo Rincón González

El pasado mes de julio se dio a conocer el segundo informe del Estado Efectivo de Implementación que se presentó a la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación Csivi, elaborado por la Iniciativa Barómetro del Instituto Kroc luego de los primeros 18 meses de firmado el acuerdo.

En este informe se examinó sistemáticamente el grado de implementación de cada punto del acuerdo, es decir los temas y subtemas que lo constituyen. Se evaluaron avances y brechas en la implementación de las 578 disposiciones del acuerdo, generando un análisis completo que debe servirle al nuevo gobierno para identificar prioridades en la implementación y evitar efectos negativos que impidan la consolidación de la paz.

Los hallazgos del Instituto Kroc indican que la implementación del acuerdo continúa avanzando. Destacan que el número de disposiciones que han sido implementadas completamente o que han avanzado niveles iniciales o intermedios ha aumentado cada mes desde la firma del documento que puso fin a la confrontación armada con las Farc.

Resalta el informe que comparando el acuerdo colombiano con otros que han existido en otros países a los 18 meses, este se ha implementado en un nivel promedio. No obstante, a pesar del progreso logrado, los avances han sido lentos en algunos puntos y se evidencian una serie de problemas que están obstaculizando el proceso y podrían dar lugar a un retroceso importante en los meses por venir.

Pone de presente el informe que, el acuerdo colombiano va más allá que la mayoría de los demás acuerdos de paz, en la búsqueda de oportunidades políticas, económicas y sociales, con un enfoque basado en los derechos humanos, en territorios previamente desatendidos, y en facilitar la participación ciudadana en estructuras democráticas de cambio.

Enfatizan en que las numerosas reformas delineadas, tienen por objeto corregir las desigualdades sociales y los déficit institucionales en Colombia, que en general se consideran causas fundamentales del conflicto armado. Que se prevén nuevas estructuras y formas de administración pública para garantizar la seguridad, la protección de los derechos, las oportunidades económicas y los servicios sociales.

Como síntesis de este informe: el 61% de las disposiciones del acuerdo tiene un nivel de implementación mínima, intermedia o completa, mientras que no se registra actividad de implementación en un 39% restante. Sin embargo, se espera que un 5% adicional de disposiciones no iniciadas, comiencen a partir de 2019.

Se reivindica la efectividad del proceso de acantonamiento y dejación de armas y de los espacios conjuntos de verificación y monitoreo como evidencia del compromiso de las Farc, además de la capacidad y disposición de las partes para trabajar juntas.

Ahora, se entra a la fase más difícil, la de alcanzar la reforma rural, promover el desarrollo económico, garantizar la participación ciudadana, reincorporar a los excombatientes, sustituir los cultivos de uso ilícito, abordar las preocupaciones y la centralidad de las víctimas en la construcción de la paz y proporcionar verdaderos mecanismos de justicia transicional.

El documento de Instituto Kroc, brinda insumos, genera análisis, muestra el vaso medio lleno en la implementación para que, con esta información cualitativa y cuantitativa, los tomadores de decisiones enrumben este proceso a buen puerto, uno que permita consolidar los avances en lo construido e iniciar el trabajo en las disposiciones que aún no arrancan.

La paz es un bien supremo que merece todo el compromiso y la voluntad política del nuevo gobierno, por ello estaremos expectantes a la continuidad de este proceso por el bien de todos los colombianos.

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